LA LUPA DE PEPE MEJÍAS El Cádiz supo sacar su amor propio

El Cádiz dejó una gran sensación en su paso por La Romareda y consiguió un importante triunfo que lo mantiene vivo en la lucha por la permanencia. La clave de que se lograra sumar estos tres puntos es que el equipo supo sacar su amor propio y mostró mucha más casta sobre el campo de lo que había venido demostrando en la última parte de la competición. Brilló el trabajo en conjunto y, en parte debido a que los maños sintieron bastante su derrota en la final de la Copa del Rey y el cansancio de jugar entre semana, fueron capaces de secar a los pilares ofensivos locales, como Milito, Savio o Celades.

La lucha del cuarteto ofensivo amarillo propició que se consiguiera la primera remontada de la temporada. Lobos, aunque siguió pecando de individualista, controló bien el balón y estuvo en el orígen de casi todas las acciones de peligro. En la jugada del empate, forzó bien el penalti cometido por Gabi Milito, aunque tuvo la pelota franca para haber rematado antes de producirse la caída. Pavoni estuvo fenomenal y peleó por todos y cada uno de los balones, y su entrega se vio recompensada con un gran gol, precedida de un buen control de pecho. La velocidad de las bandas, con Sesma y Enrique muy activos, fue otro de los motivos por los que el Cádiz llegó con más peligro que como lo suele hacer habitualmente a la meta defendida por César.

Buena parte de la culpa también la tuvieron Suárez y Fleurquin, que controlaron bien el centro del campo y cortaron de raíz el juego de Celades y Zapater. El asturiano fue uno de los mejores en la tarde de ayer.

Respecto a los cambios, Espárrago supo leer bien el partido, y la entrada de Oli y Morán sirvió para dar sapiencia al equipo y controlar el partido. El asturiano provocó alguna que otra falta importante e imprimió de carácteer a los minutos finales. Por su parte, Berizzo dotó de solidez a la zaga y frenó en seco las aspiraciones de Ewerton y Milito de colocar el empate en el marcador.

Si la imagen mostrada ayer hubiera sido la tónica anteriormente y el equipo hubiera jugado con más casta, el equipo ahora estaría en mejor situación. Ya sólo queda solventar la asignatura pendiente de Carranza y hacer buenos en casa los puntos conquistados como visitante.