Una provincia muy verde

Con parajes naturales de la riqueza medioambiental del Parque Natural de la Bahía de Cádiz o de los Alcornocales en sus dominios, no sería de recibo que los municipios de la provincia no aprovecharan sus territorios urbanos para optimizar los espacios verdes.

Así, desde hace unos años la práctica totalidad de los Ayuntamientos gaditanos se ha dado cuenta de que contar con una buena red de parques públicos y mejorar la cantidad y, por supuesto, la calidad de las zonas verdes urbanas es un atractivo más para el turismo y una señal de modernidad. Ciudades cada vez más pobladas como Chiclana o Jerez mantienen su apuesta por jardines y parques públicos, en los que incluso pueden llevarse a cabo acciones novedosas como huertos para mayores, competiciones deportivas o juegos infantiles al aire libre dignos de guarderías privadas.

En la senda están otros municipios como Puerto Real o San Fernando, que han decidido también dar ese salto cualitativo que supone a nivel medioambiental contar con lugares de esparcimiento para sus ciudadanos más allá de las playas. Todos esos municipios son precisamente los que tienen entre sus ingresos principales el turismo pero que también cuentan con un término municipal bastante amplio y por tanto un ratio de zonas verde por habitante que puede incrementarse con facilidad.

Sin embargo, en las poblaciones más pequeñas de la provincia también se está haciendo todo lo posible para adaptarse a la normativa autonómica que regula este tema, e incluso algunos de ellos buscarán en los próximos años ser incluidos en la Agenda Local 21 y garantizarse así el sello de calidad medioambiental de la Junta.

La asignatura pendiente de momento por parte de todos los Ayuntamientos, en especial el de ciudades como El Puerto o Sanlúcar (donde ni siquiera el Ayuntamiento tiene censados las zonas verdes urbanas de las que dispone), es la conservación y la lucha contra el botellón o el vandalismo en estos espacios.