LA COLUMNA

Personajes en busca de autor

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Jamal Zougam, propietario de la tienda donde se vendió la tarjeta localizada en el móvil de la mochila que no estalló; Abdelmajid Bouchar, que huyó cuando se percató de la presencia policial en Leganés donde se suicidaron siete presuntos terroristas; Rabei Osman, que se declaró ideólogo y organizador en una conversación telefónica captada por la Policía italiana; Youssef Belhadj y Hassan El Haski, presuntos conspiradores, y el ex minero Emilio Suárez Trashorras en calidad de cooperador necesario son los seis personajes fundamentales de los 29 que procesó ayer el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo por los 191 asesinatos del 11-M y otros 1.755 en grado de tentativa.

En el auto, el juez Del Olmo parece haberse movido en el mismo terreno que describe Pirandello en el prefacio de Seis personajes en busca de autor. «Hace muchos años sirve a mi arte una criadita agilísima, y por eso nada primeriza en el oficio. Se llama Fantasía ( ) Y se divierte llevando a casa, para que yo componga relatos, novelas y comedias, a la gente más insatisfecha del mundo: hombres, mujeres, muchachos, vinculados a extraños problemas de los cuales no saben cómo librarse; contrariados en sus proyectos, frustrados en sus esperanzas, y con quienes ( ) es muy fastidioso conversar».

¿Era necesario que el juez, sintiéndose autor omnisciente relatase cómo cree él que se reclutan los terroristas, como hace en la página 1.439? «En entornos radicales de las mezquitas, los reclutadores identificaban a posibles candidatos, se aproximaban a ellos y les invitaban a participar en grupos de estudio privados ( ) Un segundo área de reclutamiento de yihadistas en Europa eran las cárceles. Muchos de estos reclutas se unen para expiar culpas pasadas, ya que estos grupos les ofrecen una sensación de pertenencia y misión. El tercer mecanismo de reclutamiento es el ciber-espacio, en salas de chat yihadistas radicales y en sitios web vinculados a Al Qaeda». Verosímil pero teatral.