Olázabal y Sergio García buscan la sorpresa en el templo del golf
Tiger Woods defiende el título para adjudicarse la 'chaqueta verde' La ampliación del campo de Augusta National provoca duras críticas
Actualizado: GuardarEl mes de abril tiene nombre propio en el calendario golfístico: se llama Masters de Augusta, primer torneo de Grand Slam de la temporada. En esta pequeña localidad sureña se da hoy el pistoletazo de salida a la carrera por la supremacía mundial. Los mejores jugadores del mundo estarán en el Augusta National para demostrar su valía. Este campo, sin embargo, en nada se parece al del año pasado ni al escenario donde Seve Ballesteros se proclamó el más joven ganador de la historia (hasta que llegó Tiger), y por supuesto está muy lejos del sueño de Bobby Jones, sin duda, el mejor jugador de todos los tiempos.
El campo, adaptándose a los nuevos y tecnológicos tiempos, se ha ido alargando año tras año, engullendo metros y metros como un monstruo insaciable. Muchas voces críticas se han alzando contra esos cambios que han alterado notablemente el sueño de Bobby Jones y que han obligado también a cambiar a otros clásicos, como St. Andrews o Royal Lytham & St. Annes. Pero para otros, el legado de Augusta es más fuerte que todo ese lifting al que se ha visto sometido por la edad, y nada podrá borrar los grandes momentos históricos que han forjado la leyenda de este primer slalom.
Las ausencias
Grandes son las ausencias en esta edición del Masters de Augusta. Arnold Palmer, Jack Nicklaus, ya retirados de la competición, o Seve Ballesteros, ausente por «falta de forma física» -según sus propias palabras-, serán los grandes añorados. El cántabro, por tercer año consecutivo, no acudirá al Masters, por «no estar lo bien entrenado que quisiera para competir con un mínimo de garantías, en tan magno escenario».
Por su parte, Eldrick Tiger Woods viene dispuesto a seguir llenando el armario de chaquetas verdes y a defender su título, aunque el número uno del mundo estuvo un par de semanas pensando en la posibilidad de no acudir al Masters debido a la grave enfermedad que aqueja a su padre.
Enfrente tendrá un elenco de rivales muy motivados y en mejor forma que el afroamericano. Phil Mickelson viene de ganar el vecino torneo de Bellsouth, con récord incluido y victoria aplastante; y Ernie Els sigue una trayectoria constante y en subida este año cuyo colofón podría ser una chaqueta verde que mucho echa en falta el mejor surafricano tras Gary Player. Incluso José María Olazábal está ganando posiciones en las apuestas tras sus resultados ascendentes en los últimos torneos, por encima de Sergio García, a quien le falta rematar en la última vuelta y castigarse un poco más en el putting green.
Retief Goosen, tras su segundo Open de Estados Unidos, también es un rival a tener en cuenta, sobre todo si logra controlar los nervios y la presión en los momento cumbre, porque pegada no le falta para cubrir Augusta y con el putt es infalible dentro de los seis metros (tras honrosas excepciones que estuvieron a punto de costarle su primer Open USA). Entre los europeos, el nombre que más suena es Luke Donald, que debutó el año pasado con una tercera plaza en el Masters. Y aunque no es un gran pegador si es muy regular en los greenes, el otro campo de batalla en Augusta.