El heredero político de Sharon
Actualizado: GuardarEhud Olmert fue un excelente número dos de Ariel Sharon. Demostró tener buen temple y aptitud para aconsejarle y apoyarle en los momentos difíciles que se vivieron en los tres últimos años, pero a partir de ahora, afronta una época incierta a causa de su inexperiencia como líder y su falta de carisma.
En el mar político israelí las tempestades se producen cada semana, cuando no a diario, y no han faltado los casos de dirigentes que no han sabido desenvolverse como máximos responsables y han terminado su carrera odiados por la población. Este fue el caso de Benjamín Netanyahu y Ehud Barak, de ahí la incertidumbre que planea sobre Olmert.
El líder de Kadima nació en 1945 en Binyamina cuando Palestina todavía estaba bajo mandato británico. Sus padres militaban en el partido Herut, una formación en la que estaba integrada la derecha y la ultraderecha, y que permaneció en la oposición hasta la victoria de Menahem Beguin en los 70.
Durante su adolescencia se afilió a Beitar, la organización juvenil de Herut, un grupo muy conservador. Una circunstancia que marcó la primera juventud de Olmert fue observar cómo los militantes de Herut, entre los que estaban sus padres, sufrían injustas discriminaciones por parte de Mapai, el partido gobernante del que luego saldría el laborista.
Diputado y alcalde
A los 28 años, Olmert fue elegido por primera vez diputado y desde entonces se ha sentado en la Kneset en todas las legislaturas. En 1993 fue elegido alcalde de Jerusalén, convirtiéndose en el primero no laborista de la ciudad.
Ese período, que se prolongó durante diez años, estuvo marcado por un sinfín de polémicas relativas a la construcción masiva de edificios que sus detractores consideraron ilegales. Desde entonces la palabra corrupción se ha asociado a Olmert con frecuencia.
En 1978 votó contra los acuerdos de paz de Camp David con Egipto, aunque luego ha repetido hasta la saciedad que cometió un error. Fue el primero en seguir a Sharon cuando éste decidió abandonar el Likud para crear el nuevo partido de centro Kadima.
Licenciado en Psicología, Filosofía y Derecho, trabajó como abogado en una firma de la que era copropietario. Está casado y tiene cuatro hijos biológicos y una adoptada.
En los últimos años, Olmert se ha distanciado de las posiciones radicales que defendió en su juventud, algo que no le ha perdonado la derecha.