Navas asimila su situación, pero sigue queriendo una salida

Raúl Navas no está pasando una temporada agradable. La felicidad por el regreso del Cádiz a Primera División se ha mezclado con la decepción por no contar con todos los minutos que a él le hubiera gustado. Ayer acudió a la tertulia de Punto Radio en el restaurante El Aljibe, donde repasó la actualidad del equipo amarillo y se sinceró respecto a su situación actual y su futuro más inmediato. «Hace tiempo que tengo asimilado mi rol en el equipo y sigo pensando que lo mejor para todos sería buscar una salida para la temporada que viene», anunció.

El portero gaditano estuvo cerca de abandonar el club en el mercado invernal. Recreativo y Ciudad de Murcia se interesaron por él, pero Víctor Espárrago frenó su traspaso para seguir fiel a su filosofía de contar con tres porteros de garantías. «Mentalmente los porteros tenemos que estar hechos de otra pasta», asegura.

Este fin de semana viajará a tierras valencianas. Le toca, siguiendo el ya famoso sistema de rotaciones de Espárrago, y espera que el Cádiz se traiga un buen resultado para la Tacita de Plata, ya que «lo primero es conseguir la salvación».

Las únicas oportunidades que ha tenido Navas esta temporada vinieron con el torneo del K.O. Jugó contra el Burgos, contra el Albacete y las idas de los encuentros ante el Sevilla y Espanyol. A partir de ahí se apagó la llama de su esperanza y se refugió en lo que para él es lo más importante en estos momentos, su familia.

Y es que en su opinión, la portería es uno de los puestos más desagradecidos. «Aunque hagas tres paradones, si después cantas en una, nadie se acuerda de lo bueno. Es un puesto resultadista. Si hay buenos resultados, no hay cambios», se quejó. Un buen ejemplo de ello ha ocurrido en el mismo Cádiz, con Armando y Limia.