ESPAÑA

Hallan el cadáver de un recién nacido en un contenedor en La Coruña

La madre del bebé, una joven que trabajaba en una frutería, permanece ingresada en el Materno Infantil bajo custodia policial Los agentes investigan si la muerte se produjo antes o después del parto

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Un rastro de sangre en la proximidad del número 63 de la calle Emilio González, en el barrio coruñés de Os Rosales, manchas también de sangre en el ascensor del inmueble y el hallazgo de lo que una vecina interpretó como restos de una placenta depositados en la papelera del portal, pusieron en alerta a la policía nacional, que a mediodía del viernes retuvo a Belén, una joven de 29 años, madre del bebé que fue sorprendida cuando trataba de salir en coche del garaje de su domicilio.

Pocas horas después, a unos tres kilómetros de aquel lugar, en la calle San Vicente del barrio Os Mallos, un vecino que iba a tirar la basura encontraba el cadáver de una niña recién nacida, en una bolsa de plástico depositada en un contenedor de residuos orgánicos. El hallazgo se produjo muy cerca de la frutería en la que trabajaba la madre del bebé como empleada. Creyendo que la niña aún se encontraba viva, fue avisada una ambulancia, pero sólo sirvió para certificar que se trataba de un cadáver.

Sufrió una hemorragia

De acuerdo con testimonios de vecinos, la joven, de complexión fuerte, realizaba normalmente trabajos de carga y descarga de cajas, sin que nadie sospechase que estaba embarazada. La propia Belén lo había negado en la mañana de ayer al ser preguntada al respecto, cuando sufrió una hemorragia que se achacó a problemas de menstruación.

La investigación de la policía comenzó tras la alerta en Os Rosales, donde agentes de la policía nacional llegaron a entrevistarse con Belén en su domicilio y ésta les explicó que la sangre procedía de un corte en un brazo. Poco después, la joven fue interceptada por la policía cuando se disponía a salir del garaje de su domicilio, y conducida en ambulancia hasta el hospital Materno Infantil de La Coruña, donde permanece bajo vigilancia.

Personal de la policía científica tomó muestras de los restos hallados en el contenedor y de los rastros del edificio donde vive la joven, con el fin de aportar indicios que permitan saber si la muerte de la niña se produjo antes o después del parto clandestino.