La comisaria de Competencia ve «probable» que la Comisión examine la OPA de Mittal

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, considera "muy probable" que el examen de la OPA de la siderúrgica Mittal Steel sobre Arcelor recaiga en la Comisión Europea y no en las autoridades nacionales afectadas. En respuesta a una pregunta parlamentaria difundida hoy, Kroes recuerda que el reglamento europeo sobre concentraciones otorga a la CE la facultad "exclusiva para supervisar, desde el punto de vista de la competencia, las concentraciones de 'dimensión comunitaria'".

"La información de que disponemos actualmente sugiere que parece muy probable que la adquisición de Arcelor por Mittal tenga que ser notificada a la Comisión de conformidad con el susodicho reglamento", añade Kroes. El reglamento prevé que una fusión sea examinada por la CE si la facturación de las empresas afectadas supera 5.000 millones de euros en el mundo o 250 millones en la UE -umbrales ampliamente superados en este caso-. La única excepción se da cuando cada una de las empresas tiene más de dos tercios de su negocio en un sólo Estado, lo que tampoco es el caso.

La respuesta de Kroes, fechada el pasado 17 de marzo, se debe a una interpelación del eurodiputado Antonio Masip (PSOE) que inquiere a la comisaria si no cree que esta operación debería examinarse en función de criterios más amplios que los de la estricta competencia dado su impacto sobre la industria y el empleo en la UE. "Arcelor es un proyecto profundamente europeo y un ejemplo de colaboración entre países comunitarios, además de ser resultado de un doloroso ajuste industrial", señala Masip en su pregunta. "Mittal Steel pretende presentarse como un grupo europeo, por tener su sede social en Rotterdam, pero es de todos conocido que el capital, su dirección y sus actividades son indios; que esta empresa se ha forjado a base de bajos salarios, ausencia de prestaciones sociales y de medidas medioambientales", añade. Masip llega a preguntar a la Comisión si no cree que el sector del acero debería permanecer "bajo control europeo".

Kroes responde sin embargo que el sector europeo del acero es "relativamente fuerte y sano, como resultado de su reciente consolidación, y que además se ha beneficiado del aumento de la demanda mundial" La Comisión, señala Kroes, es "consciente de lo que supone una concentración de esta magnitud para la industria siderúrgica europea, para las industrias derivadas y para las regiones y los trabajadores afectados". Sin embargo, aclara la comisaria, a la CE sólo le correspondería pronunciarse desde el punto de vista de los efectos de la operación en la competencia "o en caso de que se constatara una violación del derecho comunitario".