Las palomas de Cádiz
Actualizado: GuardarDesde hace años venimos sufriendo en Cádiz la plaga de esas ratas voladoras en que se han convertido las, en otro tiempo, cándidas palomitas.
Protegidos y alimentados por personas de buena intención que, en una equivocada labor de protección a los animales, ensucian todos los días las plazas y jardines de Cádiz con mendrugos de pan, maíz, restos de bollería, etc., estos bichos se pasan la vida esparciendo piojillos y polvo del pavimento que levantan con sus vuelos, dañando considerablemente las casas y monumentos, y proporcionando negocio a las tintorerías que limpian las cagadas de nuestras mejores prendas.
Sabemos que nuestro Ayuntamiento ha tratado de limitar la plaga con costosos tratamientos que han resultado ineficaces. Bueno, parece que esta supuesta solución consistía en capturar estos bichos en Cádiz y soltarlos en Jerez. Está claro que las palomas, infalibles mensajeras, estaban al día siguiente de nuevo en Cádiz, ocupadas preferentemente todo el día (cuando no estaban comiendo) en sus actividades dirigidas a perpetuar la especie.
Bien, la cosa, aunque molesta, no revestía ningún peligro grave, aparte de los daños ya reseñados. Pero ahora, con la gripe aviar en nuestras fronteras, y próximo el retorno de las aves migratorias de África, cuando la tele nos ilustra todos los días con el aislamiento de las aves de corral y demás precauciones para evitar el contagio que están llevando a cabo otros países, ¿qué se está haciendo en Cádiz respecto a la posible contaminación de nuestra plaga colombina?, ¿se empezarán a tomar medidas cuando se produzcan los primeros casos de gripe, o sea, cuando ya la cosa no tenga remedio?
No tengo claro quién debe hacer lo necesario, si el Ayuntamiento, la Junta o el Ministerio de Sanidad, pero ruego a quien corresponda que informe de lo que se haya hecho hasta ahora, o en todo caso, qué se piensa hacer y cuándo.
No es una broma. Cuando el virus ataca a personas, la mortalidad es elevada, incluso en gente joven. Y la plaga la tenemos ya aquí, en nuestras proximidades. Esto es serio.
Miguel Almagro Jiménez. Cádiz