Conmoción en un pueblo tranquilo

La noticia de la muerte del joven Rogelio C. conmocionó a un pueblo tranquilo como Tabernas, donde apenas viven 3.800 vecinos. También dejó abatido al alcalde, Antonio Úbeda, que permaneció al lado de la familia del fallecido durante la dura y larga jornada.

A las siete de la tarde se celebraba el pleno extraordinario en el municipio con el objetivo de decretar tres días de luto oficial por la muerte del joven fallecido. Los portavoces de todos los grupos políticos leían un manifiesto institucional condenando el delito, según relató el propio Úbeda, ya que «no se pueden repetir este tipo de sucesos».

Además, el primer edil trasladó «la gran tristeza que ha producido esta desgracia en todo el municipio, pues tanto el chaval como su familia eran muy queridos». Se trataba, según Úbeda, de «una familia muy conocida», ya que además el padre del fallecido «fue durante muchos años concejal del Grupo Socialista del Ayuntamiento de Tabernas», por lo que «la relación con la Corporación municipal es aún más estrecha».

«Hecho aislado»

Así, «los tres días de luto queremos que sean nuestro pequeño homenaje». Por último, el alcalde dejó claro que «Tabernas es un municipio muy tranquilo y que éste ha sido un suceso aislado», ya que apuntó que todo se produjo cuando el fallecido «quiso mediar en la pelea en la que al parecer estaba implicado un amigo» de la víctima. Por este motivo, insistió en que «el pueblo está consternado por este lamentable hecho», según el regidor.