Los familiares reclaman que se amplíe el número de plazas residenciales
La asistencia social a los pacientes con patologías graves y el apoyo a los cuidadores son dos de las principales carencias
Actualizado: GuardarLa atención social a las personas con trastornos mentales graves y la ayuda a las familias cuidadoras son algunas de las necesidades más urgentes detectadas por la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales de la provincia (Afemen), que desde 1990 trabaja para mejorar la calidad de vida de los afectados.
Y es que tras la reforma psiquiátrica aprobada por la Administración en 1984, que clausuró los manicomios, no se establecieron los mecanismos alternativos suficientes para garantizar la atención adecuada de estos pacientes, que en el 90% de los casos están al cargo de sus familiares.
Según explicó la gerente de Afemen, Ana Galera, la enfermedad mental tiene diversas repercusiones, tanto sanitarias como sociales y laborales, para el paciente y las personas de su entorno. Por eso es necesario «apoyar a las familias en su labor de cuidadoras» y crear unidades de respiro familiar, donde el enfermo pueda alojarse de forma puntual.
La ampliación del número de plazas residenciales en la provincia y la apertura de una comunidad terapéutica en el Campo de Gibraltar son otras reivindicaciones de la asociación.
Afemen persigue la integración social de los pacientes. Y para ello desarrolla programas terapéuticos con unas 400 personas de toda la provincia. Se trata de actividades sociales y culturales que, junto con los tratamientos farmacológicos, sirven para promover la recuperación.
En los casos más graves también ofrece asistencia domiciliaria, con el objetivo de que la persona afectada no tenga que salir de su entorno.
La gerente reconoce que el sistema público de salud ha establecido «la base» de la atención a los enfermos mediante la red de centros especializados, pero considera que aún «es necesario trabajar más por la integración social de las personas con enfermedad mental».