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El nuevo Elcano se abre paso

El buque-escuela sale a la Bahía para realizar las últimas pruebas de mar antes de su devolución a la Armada

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La inconfundible silueta del buque-escuela de la Armada volvió ayer a surcar las aguas de la Bahía para afrontar la última fase del proceso de transformación más importante de su historia. Desnudo de velas y con una tripulación mucho más reducida de la habitual, el Juan Sebastián de Elcano salió a las 17.00 horas del astillero de Navantia San Fernando para realizar las pruebas de mar que confirmarán la correcta culminación de la obra de reforma, que arrancó el pasado verano y ha finalizado esta misma semana con las comprobaciones de los nuevos sistemas y equipos incorporados.

El tránsito del bergantín goleta por la Bahía hizo necesaria la apertura del puente durante más de diez minutos, en los que una vez más pudo disfrutarse de la estampa blanca del casco avanzando en una tarde grisácea y una mar calmada. En su travesía, el Elcano estuvo escoltado por una pequeña embarcación de la Armada y un guardacostas de la Guardia Civil, que controlaron la correcta salida a alta mar.

Entrega a la Armada

El buque-escuela permanecerá fuera del astillero solamente hasta hoy por la mañana, cuando prevé regresar al dique de San Fernando para su revisión final antes de la entrega a la Armada, que prevé realizarse la próxima semana.

Sólo unos días después, el 5 de marzo, el barco emprenderá su 77 crucero de instrucción para recorrer de sur a norte el continente norteamericano. Las escalas previstas serán en los puertos de Tenerife, Fortaleza (Brasil), San Juan de Puerto Rico, Curaçao (Antillas Holandesas), Porto Limón (Costa Rica), Tampa (Estados Unidos), Boston (Estados Unidos), Lisboa y finalmente Cádiz, a la que regresará el 27 de julio sin la tradicional parada en Marín (Pontevedra).

De esta forma habrá finalizado un proceso de remodelación de seis meses de duración que ha afectado al 75% del interior del buque, en el que se han invertido cerca de catorce millones de euros repartidos entre el Ministerio de Defensa (nueve millones) y otro cuatro aportados por la Armada.

Hasta el 2027

La reforma, que ha cumplido los plazos previstos, tiene el objetivo de llevar al barco insignia de la instrucción marina española al centenario, que se cumplirá en el año 2027. Además, la relevancia de esta obra reside en que es la primera que se pone en marcha dentro del programa Cavimar (Calidad de la Vida en la Mar), que pretende modernizar la habilitación y el equipamiento de los principales barcos de la flota nacional para hacer más cómoda y atractiva la profesión en las Fuerzas Armadas. Así, junto al Elcano, también están planteada la intervención en el portaaviones Príncipe de Asturias y las fragatas Santa María, Numancia y Victoria, que también se abordará en aguas de la Bahía de Cádiz.

La transformación del bergantín goleta ha supuesto la reducción de la tropa un 25% hasta las 215 personas y la creación de nuevas zonas para la tropa femenina. La obra se ha centrado en la zona de marinería y parte de suboficiales, donde se ha sustituido el mobiliario metálico por una madera sintética, se ha creado un gran comedor y salas de estar, y se han incorporado nuevos equipos tecnológicos, sistemas de comunicaciones y montacargas.