El Consejo de Estado respalda la reforma de la Constitución con el voto contrario de Aznar
El ex presidente se opone a cambios en el modelo autonómico y el Senado El órgano no se pronuncia sobre cuándo ha de modificarse la Carta Magna
Actualizado: GuardarEl Consejo de Estado aprobó ayer «con modificaciones» el informe sobre la reforma constitucional que le encargó el Gobierno socialista, aunque contará con tres votos particulares. Uno de ellos llevará la firma del ex presidente del Gobierno José María Aznar, y, además, será en contra, según confirmó el responsable de la institución, Francisco Rubio Llorente, en una entrevista en Canal Cuatro. El que fuera jefe del Ejecutivo en la legislatura anterior entiende que no es el momento de reformar la Constitución y, según el presidente del Consejo, expuso «muy bien» su posición, «muy clara y muy serenamente».
Además, fuentes del entorno del ex presidente del Gobierno matizaron que el voto particular de Aznar se centrará en los aspectos que conciernen a las comunidades autónomas y el Senado, porque, entre otras cosas, considera que no se dan las condiciones para acometer reformas de este calado, «ni la necesidad jurídica, ni la conveniencia política, ni el consenso político suficiente». «Y carece de lógica anteponer las reformas de los Estatutos a éstas», apuntan las fuentes.
Reunión con Rajoy
Las mismas fuentes aseguraron que Aznar había mantenido varias reuniones previas con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para comunicarle cuál iba a ser su posición y los principios que defendería en este acto solemne.
Consciente de que el Consejo de Estado había avisado de que no procedía opinar sobre la conveniencia política de llevar a cabo o no la reforma, Aznar aprovechó la sesión plenaria para alabar «la calidad técnica y el rigor» del texto que se ha sometido a análisis de los consejeros, así como la introducción de propuestas que podrían ayudar a dar estabilidad al Estado.
La reunión del pleno del Consejo que estudió el documento preliminar preparado por la Comisión de Estudios del órgano consultivo se prolongó por más de diez horas.
El presidente del Consejo, Francisco Rubio Llorente, confirmó que los puntos de la reforma constitucional relativos al Senado y a las comunidades autónomas fueron los más conflictos del pleno que celebró ayer la institución que dirige.
Llorente aclaró que el informe sobre la reforma que aprobó anoche el Consejo propone citar a las comunidades autónomas por su nombre, matizando que su denominación oficial será la que fijen sus respectivos Estatutos de Autonomía. «Si se las enumera como proponemos, es por el orden de creación: En España existen las siguientes comunidades autónomas: País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía, etc.» -prosiguió-.
Rubio Llorente aprovechó para recalcar que el requerimiento que envió el Ejecutivo socialista al Consejo de Estado pedía «exactamente» un informe sobre cuatro modificaciones: la reforma del Senado, la enumeración de las autonomías, la inclusión de proceso de integración en Europa y la modificación de los requisitos para optar a la Corona. «No nos pedían un proyecto de modificación de la Constitución, sino un informe», enfatizó. «El Consejo no ha estudiado ningún tema más», sentenció, aclarando que la institución no se pronuncia sobre «si se debe reformar o no la Carta Magna ni cuándo».
En cuanto a la reforma que afecta a la sucesión a la Corona, Rubio Llorente admitió que se han planteado algunos «problemas de ajuste técnico» y de «redacción» en el pleno, aunque es un tema «bastante simple», donde se propone eliminar la preferencia del hombre sobre la mujer.