El Akasvayu se aprovecha de la baja de Bullock para ganar en Madrid

El Real Madrid cedió el segundo partido consecutivo en pista propia sin el concurso del estadounidense Louis Bullock, ausente en la derrota del pasado jueves frente al Panathinaikos en la Euroliga y en la cosechada, ya dentro de la ACB, ante el Akasvayu Girona, que llegó a perder por catorce puntos.

La ausencia de Bullock situaba al Real Madrid ante un duda razonable. El estadounidense lidera al equipo del serbio Bozidar Maljkovic en muchos aspectos constatables numéricamente pero, por encima de la estadística, ejerce un liderazgo de corte psicológico. Los blancos confían en Bullock a ojos cerrados y, después de perder frente al Panathinaikos, la presencia del Akasvayu en Vistalegre contribuía poco a la tranquilidad local.

Bullock, con una rotura fibrilar en el cuádriceps derecho, tiene una baja por delante de tres semanas, aunque el jueves próximo empieza la Copa del Rey, que se disputa en la capital. El Madrid encaraba, por tanto, dos retos: ganar al Girona y, además, prepararse para los cuartos de final contra el Barcelona.

Los blancos salieron del examen suspendidos. Hasta el minuto veinticinco plantaron cara a los gerundenses. Luego, fueron víctimas en manos del Akasvayu. Axel Hervelle y el serbio Igor Rakocevic condujeron al Madrid hasta el descanso con comodidad (39-30). Los malos porcentajes del Akasvayu ayudaron a los blancos, pero era pronto para dar por muerto al cuadro de Edu Torres.

La formación gerundense reaccionó en el minuto veinticinco. El lituano Dainius Salenga, Germán Gabriel, la mejoría general en el tiro y la defensa sobre Rakocevic acabaron con el Akasvayu por delante al principio del tercer cuarto a través de una canasta imposible del estadounidense Arriel McDonald (58-60).

Fisher, muy mal

Por el camino había quedado el estreno ACB del norteamericano con pasaporte español Josh Fihser, fichado en principio para la Euroliga y repescado para la Liga por la lesión de Bullock. Fisher cometió tres faltas rápidas y no se le volvió a ver sobre la cancha hasta el último cuarto.

El Akasvayu, mientras tanto, había sacado lustre a sus números desde los 6,25 metros y, de perder por catorce (51-37), paso a forzar el tiempo muerto local con el marcador a favor (60-66).

El parcial visitante en siete minutos del último tramo era de 2-11 (60-68). El rebote también había cobrado fuerza por parte del Akasvayu y el Madrid luchaba por recuperar el control mediante un hombre alto (Felipe Reyes) y cuatro jugadores de perímetro.

Esa configuración del quinteto situó a los de Maljkovic a dos puntos (66-68), pero el Akasvayu entró por delante en el último minuto (70-71) y el francés Mickael Gelabale cometió falta sobre el estadounidense Terrell Myers, que terminó de darle la puntilla al cuadro merengue. Mal presagio para los blancos en la Copa. Aunque después nunca se sabe.