Cuatro alternativas para un puesto
Sesma, Oli, Enrique y Lobos se disputan la banda izquierda tras la lesión de Iván Ania; el canario es quien tiene más opciones, aunque cada uno aporta algo muy diferente
Actualizado: GuardarEsta semana, muchos jugadores del Cádiz se han levantado con la pierna izquierda. No es que las cosas les vayan mal, ni mucho menos. Es que están deseando ocupar la zona que Iván Ania ha dejado vacante por culpa de su lesión de clavícula en Villarreal.
El ala zurda del equipo amarillo está huérfana y hasta cuatro futbolistas amarillos están peleando por jugar pegadito a la banda. Un póker compuesto por Jonathan, Oli, Enrique y Lobos, que ayer se sumó a la lista con sus declaraciones.
Está claro que no luchan en igualdad de condiciones, pues alguno lleva toda la vida corriendo por ahí y otros apenas han disputado algunos minutos. Pero en ocasiones Espárrago es imprevisible y tiene una máxima inquebrantable: juega el que mejor esté, porque son muchos los que pueden actuar en distintos puestos. Varela, Paz o Manolo Pérez son ejemplos de lo que él denomina polivalencia.
Jonathan, más opciones
En principio, quien parte con más ventaja es Jonathan Sesma. El interior canario es uno de los futbolistas con más minutos (1.631) en esta plantilla, y todos jugando por la banda izquierda. Es zurdo (al igual que Oli y Raúl López, aunque este último es defensa) y en la mayor parte de la Liga ha sido titular, perdiendo el puesto en muy contadas ocasiones en favor de Ania. Su virtud es la velocidad (al igual que Enrique), un aspecto esencial en esa demarcación, la profundidad y la resistencia, aunque falla en el centro. En contra suya juega su baja forma, motivo por el que perdió el hueco el pasado domingo.
El canario, un poco dolido después de que el otro día se quedara fuera de la lista de convocados, también entiende que él es la primera opción. Pero no se fía. «El único de la banda soy yo, pero no sé si me dará más oportunidades. Ahí también puede jugar Oli, Lobos e incluso Morán». Ya está deseando revivir sus magníficos duelos con Daniel Alves, «uno de los laterales más pesados de Primera». Hay pique entre ellos.
Enrique ya jugó ahí
Otra de las opciones más factibles es la de que Enrique Ortiz juegue en la banda a pierna cambiada. Es diestro pero muchos equipos en Primera utilizan a futbolistas como Ronaldinho, Zidane o Robinho para que actúen por esa banda. Es mejor para perfilar el disparo y entrar por el centro, y obviamente perjudica a la hora de centrar un balón. Enrique ya jugó varios minutos ante el Getafe en esta posición, alternando la banda con Estoyanoff. Espárrago apostó por los extremos que estaban en mejor forma pero el experimento no funcionó.
De todas formas, habrá que ver como evoluciona Lolo de su proceso febril, pues si no se recupera entonces Enrique ocuparía con total seguridad el ala derecha. A favor de que el extremeño entre en la izquierda está su velocidad, su olfato de gol y su desborde, pero el día del Getafe notó mucho el cambio de demarcación y estuvo muy incómodo todo el encuentro.
El propio futbolista reconocía ayer que «a mí lo que me gusta es jugar, no importa el sitio».
Lobos, la clase
También cobra fuerza la opción de Lucas Lobos, esta mucho más complicada pero no descartable. En Gimnasia, el argentino jugaba con total libertad de movimientos y solía caer a la banda, ya que además tiene una magnífica pegada con la pierna izquierda pese a ser diestro. Aporta rapidez, calidad y disparo, pero el equipo perdería profundidad, algo clave en un conjunto que suele desarrollar gran parte de su juego por los flancos. Y de los cuatro, es el único al que Espárrago todavía no ha escorado a la zurda.
Ayer, Lobos aseguraba que «jugando por la izquierda y por la derecha me siento muy cómodo, y también en la media punta o arriba. Durante mi carrera he actuado en muchas posiciones, y en Gimnasia tenía mucha libertad de movimientos».
Oli, el goleador
Por último está Oli. En muchos partidos, cuando el marcador jugaba a favor del conjunto gaditano, el entrenador cadista lo ha situado en la banda izquierda y ha dejado a un hombre más veloz arriba para salir rápido al contragolpe. Pero es que el domingo en Villarreal le dio entrada para sustituir a Iván Ania, también porque el Cádiz se había adelantado en los primeros segundos.
El asturiano siempre ha actuado en la delantera por lo que no está acostumbrado a jugar en la banda izquierda. En El Madrigal se le notó incomodísimo, sobre todo a la hora de defender. No tiene profundidad ni la velocidad de sus otros tres rivales, pero aporta más gol, juego aéreo, veteranía y lucha. Aún así, es complicado que sea de la partida.