La Comunidad de Madrid financiará parte del tratamiento antitabáquico a los trabajadores
El coste de esta iniciativa sería sufragado por los propios fumadores, los empresarios y la Administración regional
Actualizado: GuardarLa Comunidad de Madrid pretende, como desarrollo reglamentario de la Ley estatal de Medidas Sanitarias contra el Tabaquismo, cofinanciar los tratamientos de deshabituación tabáquica a aquellos trabajadores que voluntariamente quieran dejar el hábito. El coste sería sufragado por los propios fumadores, los empresarios y la Administración regional.
El consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, ha dicho al respecto que con esta iniciativa persiguen "apoyar de una manera efectiva" a aquellos ciudadanos que desean dejar el tabaco con "asistencia y recursos económicos" y siempre en un "marco de diálogo con empresarios y sindicatos". "Se engaña el que se cree que por prohibir se fuma menos", apuntaba Lamela, antes de incidir en que el futuro reglamento de la Comunidad de Madrid "será escrupulosamente respetuoso" con la ley estatal. No obstante, en este punto, apostaba por que el desarrollo reglamentario de la ley "se deje" a las autonomías.
El consejero madrileño asegura que la cofinanciación de los tratamientos de deshabituación tabáquica ya está ofreciéndose a los empleados públicos de la Sanidad y la Educación, por lo que se trataría de extender la iniciativa a los trabajadores de la empresa privada. A su juicio, una administración sanitaria "seria" no puede limitarse a "decir que hay que dejar de fumar", sino que debe "apoyar" a los que quieran dejar este hábito, "ocuparse de verdad, sin palabrería, con acciones directas", como planea hacer el Gobierno regional madrileño. "Si se quieren tomar medidas de salud pública hay que mojarse".
Lamela insistió en que el espíritu del futuro reglamento antitabáquico de la Comunidad de Madrid, del que aún "no hay un texto definitivo", es que "cada vez se fume menos", porque es un hábito "malo", y que el derecho de los no fumadores se anteponga siempre al de los fumadores pero sin "fundamentalismo". Respecto al régimen sancionador de la Ley, el consejero de Sanidad y Consumo avanzaba que harán "una graduación coherente, lógica, que dé seguridad jurídica" tanto al fumador como al no fumador. En su opinión, las medidas que recogerá el reglamento tendrán como consecuencia que "se fumará lo mismo o menos, y apoyamos que sea menos".
Respeto por la esfera privada de la persona
Lamela se referió además a la separación de las zonas de fumadores en los establecimientos de hostelería grandes. En este sentido, argumentaba que "la ley no habla de compartimentos estancos en ninguna parte; habla de compartimentos, sin apellidos, y por lo tanto está claro que el Gobierno no va a poner lo que no dice la ley, aunque sí va a respetar por que se cumpla lo que dice la ley". Asimismo, opina que en los establecimientos que acojan celebraciones privadas, como salones de bodas, bautizos y comuniones, "la ley no puede entrar en decidir qué régimen se aplica" pues es una actividad que pertenece a "la esfera de la propia persona".
"Creo que, de momento, el Gobierno de España no se debe plantear eso. Todavía creemos en espacios de libertad, es decir, en fiestas privadas, en salones privados, en invitaciones a amigos... y que en esa esfera haya una seguridad jurídica para que cada uno sepa lo que puede hacer y cómo, sin perjudicar a nadie y siempre anteponiendo el derecho del no fumador", declaraba el consejero.