La distribución de copias ilegales, frente al Plan contra la Piratería
Actualizado: GuardarDel top manta a la sala de estar. La lucha contra la piratería se ha trasladado de la calle a los hogares, ya que la proliferación de conexiones a Internet de banda ancha ha hecho que cada vez sean menos los que adquieren música o películas piratas fuera de casa. Con un simple click, se puede acceder a estos productos de forma relativamente fácil.
Contra ese problema, que no se limita al ámbito español, tratan de luchar, sin mucho éxito por ahora, los grandes de la industria audiovisual y el Gobierno, que el pasado abril presentó el Plan Integral en Defensa de la Propiedad Intelectual, un proyecto poco concreto que en la actualidad está aún en desarrollo y que no acabó de contentar a los afectados.
La creación de cuerpos especializados en los ámbitos policiales, legales y judiciales, elaborar un mapa de la piratería en España, campañas de concienciación y modificaciones en la legislación que están aún en curso eran algunas de las claves de este plan.
Otra de las iniciativas que también ha suscitado la polémica es la posibilidad de implantar un canon digital, una especie de impuesto para gravar soportes, equipos, redes de telecomunicaciones e incluso accesos a Internet. Una medida que ha motivado una respuesta contundente de distintos colectivos ciudadanos y la industria, que se materializó en un manifiesto.
Pero los consumidores lo tienen muy claro. Así, la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) defiende el intercambio de contenidos entre particulares sin ánimo de lucro como una actividad lícita y privada y solicita que se elimine la ambigüedad sobre este aspecto en la legislación actual.