Calidad
Actualizado: GuardarBasta una mirada a las cifras de taquilla generadas por las películas nominadas en los Oscar para entender que la noche del 5 de marzo en el Kodak Theater será la gran fiesta del cine de más bajo presupuesto.
Fíjense, por ejemplo, que las películas dirigidas por Ang Lee y George Clooney no han recaudado en la taquilla ni una cuarta parte de lo obtenido por blockbusters como King Kong y Las crónicas de Narnia, lo cual indica que en esta ocasión no va a primar un criterio industrial, sino una pauta más cualitativa y artística.
Obviamente, de lo anterior hay que exceptuar a En la cuerda floja, ya que el recuerdo sociológico de Johnny Cash no sólo ha impulsado su taquilla, sino que ha convertido a Joaquin Phoenix en el indiscutible favorito a ser mejor actor. Otro tanto pasa con Reese Witherspoon, cuya participación en la misma película le hace tener más posibilidades que sus dos rivales principales, Judi Dench y Felicity Huffman.
Al margen de esto, la gran batalla de los Oscar se va a librar entre Ang Lee y George Clooney o, lo que es lo mismo, entre un cine universal adaptado a la temática americana y un cine clásico hollywoodiense, a pesar de que su guión implique un cierto revisionismo histórico. Por último, mala suerte para Armendáriz, puesto que su película merecía algo más de consideración en Hollywood y, desde luego, mucho más que un Goya al mejor sonido en Madrid.