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Miranda de Ebro, 7 de diciembre de 2004. Rafael Gabarri Jiménez, que acaba de salir de la cárcel por malos tratos, se lleva por la fuerza a Marisa, su ex mujer. La introduce en un coche donde lo espera otra persona. Unos testigos lo denuncian en comisaría y al no obtener respuesta lo comunican por radio. El día 13 la madre de Marisa, que estaba ausente, vuelve a Miranda y denuncia la desaparición. Sólo al cabo de tres días se detiene a los dos hombres que cometieron el rapto. El ex marido va a prisión hasta el 2 de agosto de 2005 y el que conducía queda en libertad con cargos. Más tarde se descubre que la madre de Rafael envía mensajes y llamadas suplantando a Marisa, simulando que sigue viva, hasta que es detenida y puesta en libertad con cargos.

A partir del 30 de diciembre se colocan los primeros carteles y se convocan manifestaciones en Miranda pidiendo una investigación más rápida, lo que provoca las amenazas de la familia de Rafael a los establecimientos que exhiben el cartel y a los que leen los comunicados en las manifestaciones. Ante la inquietud e indignación de la población por la lentitud de la justicia se crea una comisión ciudadana, (Comisión Ciudadana ¿dónde está Marisa?) que organiza marchas hasta el juzgado. La constante labor de movilización y concienciación llevada a cabo desde el seno de esta comisión ciudadana, las convocatorias el día 7 de cada mes por parte del Consejo Local de la Mujer, y la ingente labor de los medios de comunicación locales y alguno de alcance nacional mantienen vivo el interés y la preocupación de la ciudad, que se pregunta atormentada ¿dónde está Marisa? Aunque no hay noticias una página de internet, Marisa V. M., explica la siniestra historia y da cuenta de lo que va ocurriendo por parte de la investigación, que es prácticamente nada. La esperanza de que Marisa siga con vida va desapareciendo porque las limitadas búsquedas policiales no han dado resultados. Y si no se encuentra a Marisa, viva o muerta, los culpables de haberla secuestrado serán juzgados por detención ilegal pero no por asesinato.

El sumario no pasa de la fase de instrucción, con lo cual, después de más de un año, nada se sabe todavía, excepto lo que ya se sabía, quién se la llevó. Y a la vista de cómo se han desarrollado las instancias policiales y judiciales, la opinión generalizada es que el caso lleva visos de cerrarse en falso, y la muerte de otra mujer quedaría impune. Se preguntan los vecinos: ¿por desinterés, ineficacia, machismo?

* www.rosaregas.net