ESPAÑA

El Supremo promete máxima actividad para evitar excarcelaciones de la célula de Al Qaeda

Admite que será difícil impedir que en febrero salgan de prisión dos terroristas, que se sumarían a los dos ya liberados

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El Tribunal Supremo (TS) intentará resolver los recursos contra la condena de los 18 miembros de la célula española de Al Qaeda antes de que tengan que ser excarcelados más terroristas, por superar el plazo máximo de estancia en prisión a la espera de sentencia firme. Dos de los terroristas de la célula de Al Qaeda, Said Chedadi y Najib Chaib, que fueron condenados el pasado 26 de septiembre por la Audiencia Nacional a ocho años de cárcel por pertenencia a banda armada, han sido excarcelados en noviembre y enero, respectivamente, por haber permanecido cuatro años en prisión preventiva.

Otros dos terroristas más, Mohamed Needl y Mohamed Zaher, condenados a ocho años y medio por idéntico delito, saldrán también provisionalmente de la cárcel el próximo 17 de febrero si el alto tribunal no resuelve antes los recursos.

Diligencias

La ley señala que el tiempo máximo que puede estar encarcelado un condenado que tiene recurrida la sentencia es la mitad del tiempo de la pena que le haya recaído, al estar pendiente de que se revoque o se declare su firmeza. El excarcelado deberá regresar a la cárcel para cumplir la otra mitad de la pena si el tribunal superior, en este caso el Supremo, ratifica la condena.

En un comunicado oficial emitido por la Sala de lo Penal, el tribunal que debe resolver los 18 recursos de los miembros de la célula liderada por Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, asegura que los magistrados «desplegarán la máxima actividad» para intentar dictar sentencia antes del próximo 17 de febrero, para evitar las excarcelaciones de Needl y Zaher, aunque reconoce que será muy difícil que lo logren.

Operación

La operación desarrollada por el juez Baltasar Garzón y por el Cuerpo Nacional de Policía para desarticular la célula española integrada en la red mundial de Osama Bin Laden se ejecutó en noviembre de 2001, sólo dos meses después de los atentados del 11-S en EE UU por lo que buena parte de los condenados están en prisión preventiva desde hace cuatro años.

La lentitud de la instrucción hizo que la investigación del caso no se cerrase hasta el verano de 2004, por lo que la sentencia de primera instancia no se dictó hasta un año después. De esta forma, los recursos de casación ante el Supremo contra la sentencia se presentaron el 21 de noviembre de 2005, cinco días después de que ya hubiese abandonado la cárcel el primer excarcelado (Chedadi).

La Sala de lo Penal, que suele tardar entre seis y ocho meses como mínimo para resolver los recursos contra causas urgentes, ve muy difícil poder resolver éste en tres, antes del 17 de febrero próximo. El comunicado del Supremo indica que aunque el tribunal está dispuesto a acelerar todo lo posible la fase de deliberación y fallo del recurso, no puede controlar cuánto tiempo van a tardar la Fiscalía y las partes en presentar sus informes de alegaciones contra las 18 impugnaciones a la sentencia de la Audiencia Nacional.

Nada fácil

El tribunal añade que tampoco ayuda a acelerar la sentencia que se trate de un caso nada fácil de examinar, en el que a la gran cantidad de recursos se une lo voluminoso de las diligencias, que llenan unos 230 tomos, con varias decenas de miles de folios.

Este grave problema, la excarcelación provisional de terroristas por superar el máximo legal de prisión a la espera de sentencia firme, se podría repetir en 2008 con varios de los presuntos implicados en la matanza del 11-M. La instrucción del caso, que va a superar con creces los dos años, provocará que la sentencia sea difícil que se dicte antes de enero de 2008, cuando algunos de los acusados llevarán casi cuatro años en prisión. Los condenados que reciban penas de entre ocho y diez años de cárcel y que recurran la sentencia ante el Supremo pueden superar el plazo máximo de encarcelamiento antes de que el alto tribunal dicte sentencia firme.