ESPAÑA

Encarcelados los dos últimos terroristas islámicos detenidos en la provincia de Málaga

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los jueces de la Audiencia Nacional Félix Degayón y Fernando Andréu ordenaron ayer el ingreso en prisión de los dos últimos supuestos terroristas islámicos detenidos en Málaga: Abdelfatah en Naji Chenaf, El checheno, acusado de ser el perista de la célula desarticulada en la Costa del Sol, y Mohammed Anouar Zaoudi, un integrista que pretendía convertirse en suicida y viajar a Irak.

El magistrado Degayón imputa a El checheno un delito de pertenencia o colaboración con banda armada y varios delitos contra el patrimonio. Naji Chenaf negó durante su declaración pertenecer al grupo integrista que se dedicaba a financiar a terroristas en Argelia.

El juez, no obstante, sostiene que El checheno, detenido el viernes en Benalmádena, era miembro del «entramado principal de la célula terrorista». Según el auto de prisión, este marroquí mantuvo contactos y conversaciones con el jefe del grupo, el argelino ya detenido Fathi Abdallah, quien organizaba los asaltos a las mansiones. Los objetos obtenidos en esos robos eran colocados por El checheno.

Sostener la 'yihad'

Degayón asegura que Naji Chenaf acogió «recientemente» en su domicilio de Monda a muyahidines procedentes de Chechenia. Es más, el presunto activista ahora detenido facilitó a estos supuestos terroristas 35.000 euros en metálico para sostener la yihad en el Cáucaso.

Por su parte, el juez Andréu ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional del también marroquí Zaoudi, capturado el pasado domingo en la localidad malagueña de Estepona, imputado por colaboración con banda armada. Según la Guardia Civil, Zaoudi, iba a viajar a Irak para convertirse en muyahidin dentro de la organización terrorista del líder de Al Qaeda en ese país, Abu Musab Al Zarqawi.

El detenido, que negó ante el juez en todo momento formar parte de organización islamista alguna, está acusado de ser miembro de la red de captación de mártires desmantelada el 10 de enero en Vilanova i la Geltrú.