«Por fin he conseguido gustarme a mí misma»
«Ver la devoción que se profesan mis padres siempre me ha transmitido una gran fortaleza», dice la checa
Actualizado: GuardarTras una etapa en la que sorprendió por su delgadez extrema, y puso en boca de todos la palabra anorexia, Eva Herzigova ha recuperado esas curvas que le llevaron a convertirse en imagen de un célebre sujetador. A sus casi 33 años, la modelo checa y ex mujer del batería de Bon Jovi, Tico Torres, parece feliz y llena de proyectos. Ahora desfila poco, pero diseña una línea de ropa de baño y prepara su biografía; muy parecida, dice, al cuento de Cenicienta.
-Se ha dicho que va a dirigir un cortometraje sobre su vida.
-No será un corto, sino un largometraje. Creo que alguien ha interpretado mal mis palabras. Lo que dije es que ya he dirigido algunos cortos y anuncios anteriormente. Pero ahora quiero atreverme con un largo para explicar todo lo que he aprendido en estos quince años de carrera.
-¿Qué ha aprendido?
-Tantas cosas... Por ejemplo, que menos es más. Pero en muchos aspectos, no sólo en moda. He aprendido también que cuando te embarcas en un proyecto debes pensar en el trabajo bien hecho y en los resultados a largo plazo, no en la satisfacción inmediata. Hoy día, todo tiene que producirnos un placer instantáneo; de lo contrario, no nos interesa. Y eso es tremendamente superficial. Pienso que hay que buscar lo contrario, algo que sea profundo y de calidad.
-Buena filosofía.
-También he aprendido sobre mí misma, sobre cómo ser mujer... Y, sobre todo, he aprendido a gustarme. Pero supongo que ése es un proceso por el que todo ser humano pasa a medida que se hace adulto.
-Aparentemente, una 'top model' debería gustarse a sí misma, ya que gusta mucho a los demás.
-Usted lo ha dicho, eso es lo que los otros te dicen. Es el punto de vista de ti misma a través de los ojos de los demás. Pero eso no significa que tú lo sientas dentro de ti. De lo que se trata es de que tú también te lo creas. Y ese es un logro que sólo se consigue a base de tiempo.
-¿Y usted se gusta ya a sí misma?
-Por suspuesto. Ahora sí, por fin lo he logrado.
-¿Qué le ha ayudado a conseguirlo?
-Una intensa búsqueda. Porque a mí no me educaron de niña en ninguna religión. Recuerde que nací en un país comunista. Así que no he tenido nada en lo que creer o a lo que asirme en los malos momentos. Además, dejé mi familia a la edad de 16 años y, lógicamente, pronto tuve que enfrentarme a la vida y no todo fue agradable. Así que he ido leyendo muchas cosas sobre psicología, cómo funciona el cerebro, el sistema nervioso, el cuerpo... También he investigado bastante sobre distintas religiones y todo ese compendio me ha ido ayudando a conocerme mejor y a afrontar la vida. Pero he ido en busca de ello, no me he quedado en mi casa sentada, esperando. Incluso he aprovechado mis viajes por todo el mundo para escuchar a mucha gente interesante. En el fondo, se trata de tener una mente curiosa y abierta.
-¿Y practica alguna religión?
-No, no. Como digo, he ido tomando un poco de aquí y de allá.
-Ha estado alejada de la pasarela una temporada.
-No exactamente. Sigo en la pasarela. Me acaban de ver en Barcelona. Lo que no hago es diez desfiles al día, como antaño, porque ahora mismo tengo otras prioridades y otros proyectos en mi vida. Así que dispongo de poco tiempo para dedicárselo a las pasarelas. Pero sigo posando y haciendo yo misma fotografías. Me gusta seguir formando parte del mundo de la moda.
-Las modelos de ahora son muy distintas a las 'super-tops' de su época.
-La diferencia está bien. No hace falta comparar ni mirar tanto al pasado. Además, las de mi generación hemos ido evolucionando. Carla Bruni se ha convertido en cantante, otras son madres, tienen sus propias familias. Y otras seguimos trabajando, como Naomi o yo misma.
-¿Planea ser madre pronto? Alguna vez ha dicho que le gustaría tener al menos dos hijos.
-Sí, sí, quiero tener hijos, pero puedo esperar hasta que llegue el momento. No tengo prisa. Además, creo que existe un malentendido generalizado y muy provinciano sobre la edad de las mujeres para convertirse en madres. Hay quien todavía pensará que es mejor tener hijos antes de los veinticinco. Pero da la casualidad de que la vida ha cambiado y hoy día las mujeres tenemos más poder, perseguimos nuestras propias carreras y nuestros propios sueños y necesitamos tiempo para eso. Además, el cuerpo físicamente nos permite prolongar la fertilidad. No quiero exagerar, pero he leído por ahí que una mujer ha sido madre a los 62 años (risas).
-Ya veo que se da un plazo largo.
-No, no. Yo no quiero esperar tanto. Sólo intento decir que el plazo para la maternidad se ha alargado bastante. En mi caso, creo que me gustaría tener el primero un poco antes de los cuarenta.
-En su película creo que piensa comparar su biografía con el cuento de Cenicienta.
-Sí. Es que de pequeña ése era uno de mis cuentos favoritos. Además, yo procedo de una familia... ¿cómo lo díría?, muy sencilla, y de un país ex comunista. Y de repente me veo en todas las portadas de las revistas luciendo los vestidos más bonitos y caros. Es un poco la historia de Cenicienta, ¿no?
-Sin embargo, no ha perdido el zapato. Ni la cabeza.
-Y eso es algo en lo que pienso a menudo; porque habría sido fácil perderla. Creo que es gracias a la ayuda de mi familia. Hay tanto amor, tanta devoción entre mi padre y mi madre; se quieren tanto entre ellos, que eso siempre me ha transmitido una gran fortaleza.
-¿Ha tenido usted una relación así?
-Yo siempre creo haber encontrado al hombre adecuado. Cada vez que tengo una relación, pienso: éste es el definitivo. Pero ya veremos. La vida elige por ti.
-¿Volverá a casarse pronto?
-Me temo que, de momento, no. No lo creo.