Espárrago supo leer bien el partido

Impresionante la racha del Cádiz en este año que acaba de comenzar. Todavía no conoce la derrota y su progresión, hasta el momento, está siendo impresionante. El triunfo de ayer en la Rosaleda viene a certificar la mejoría que ha experimentado el equipo en este 2.006. Ante el Málaga, Víctor Espárrago supo leer muy bien el partido, sabía en qué puntos flojeaba el conjunto de Tapias y planteó de manera seria el encuentro. Además, está manteniendo la misma alineación que tan buenos resultados le está dando y eso es una buena señal.

La primera parte fue de lo mejor que ha hecho el Cádiz durante la presente temporada. No dejó, en ningún instante, maniobrar a los malacitanos y tuvo las mejores oportunidades. El Málaga se mostró impotente: tiene gente arriba de gran calidad como Salva o Morales, pero ayer estuvieron muy desasistidos y perfectamente cubiertos por los defensas cadistas. Rodríguez, por si fuera poco, no es el jugador del año pasado y eso lo están notando los de Tapias. En el submarino amarillo destacó la labor de Benjamín y Bezares, que forman un buen dúo. El primero distribuye muy bien y el segundo sabe cubrirle las espaldas a la perfección. Otro detalle importante es la recuperación de Jonathan Sesma, que poco a poco, nos va recordando al jugador que todos conocemos. Está cogiendo el relevo de Enrique, al que le falta un poco más de rapidez.

Discreta segunda parte

Lo peor del encuentro de La Rosaleda fue la segunda mitad donde apenas se vio fútbol. Al Málaga le expulsaron a un jugador y ellos jugaron mejor con diez. Hasta el minuto 30 de la segunda mitad no se controló totalmente la situación. Todo lo que hubo después fueron jugadas imprecisas y sin tino. De todas formas, el Cádiz ya hizo su juego al principio y sacó suficiente renta de ello. Asimismo, los de Espárrago tienen ya asegurados prácticamente el gol average y eso es básico pues el último partido de Liga se juega en Carranza. Ahora toca visitar el Santiago Bernabéu, un campo donde puede pasar cualquier cosa. El equipo cadista debe ir a Madrid sin perder la vergüenza ya que hoy en día, nadie se come a nadie.