El PNV pide que no se obstaculice el "tránsito" de Batasuna hacia la democracia

En una entrevista concedida al diario ABC, Imaz señala, respecto a esta convocatoria, que "el PNV va a abogar por el respeto a derechos fundamentales, como el de reunión, porque sería un disparate impedir que trece mil personas se reúnan".

"Hay que dejar de un lado los fariseismos y reconocer que ha habido un recorte de libertades y derechos fundamentales durante la etapa de Aznar y eso tiene que terminar", añade.

El dirigente nacionalista admite en los últimos meses que el PNV está hablando "y bastante" con Batasuna porque "creemos que es absolutamente necesario establecer canales de diálogo con organizaciones políticas que representan a una pare de la ciudadanía".

Prudencia ante el fin de la violencia

Imaz se muestra prudente respecto a la posibilidad de un próximo abandono de las armas por parte de ETA y opina que, si ello ocurriera, habría que "trabajar en el terreno de la reparación de las víctimas", ya que podrían darse situaciones "en algunos casos duras para personas que han sufrido en carne viva el terrorismo".

En este sentido, también dice que el cese de la violencia "debe ser el inicio de un proceso de diálogo político" y no a la inversa porque ello daría legitimación a la existencia de la violencia.

Sobre las novedades que podría aportar el congreso de Batasuna, es escéptico: "A mí me gustaría escuchar de los labios de Batasuna una apuesta clara e inequívoca por las vías política y democrática, pero no me consta que esto se vaya a producir el día 21".

Sí tiene más claro Josu Jon Imaz que Batasuna, aunque forma parte de un movimiento que durante mucho tiempo ha dado cobertura al mundo de la violencia, "en estos momentos ese mundo político puede dar el paso hacia la democracia, por lo que entiendo que lo que corresponde es no obstaculizar ese tránsito".