Después de una violación
Hospitales, Policía, juzgados y servicios sociales se dan la mano para atender de forma inmediata y coordinada a las mujeres víctimas de agresión sexual
Actualizado: GuardarPara conseguirlo existe un protocolo de actuación que la Junta, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y la Federación de Municipios y Provincias aprobaron en 1998, con el doble objetivo de garantizar la atención eficaz a las víctimas de agresiones y erradicar la violencia de género.
Una mujer que sufre una violación debe saber que existe una red de servicios a su alcance para evitar que se sienta sola o desamparada, y para permitirle que ejerza su derecho de denunciar al agresor.
Así se recoge en el Procedimiento de Coordinación para la Atención a las Mujeres Víctimas de Malos Tratos y Agresiones Sexuales, el documento que detalla todos los pasos que la administración tiene que dar a la hora de atender a las agredidas.
Por ejemplo, si una mujer acude en primer lugar tras ser violada a un hospital, tiene derecho a ser atendida de forma urgente y a que se le haga una exploración ginecológica para determinar si ha sufrido daño. El centro sanitario deberá informar del hecho al juzgado de guardia para que facilite la presencia del médico forense y de la policía.
Después se informará a la víctima de la necesidad de que presente denuncia, se expedirá un parte de lesiones y se recogerán las muestras biológicas. Los facultativos que atiendan a la afectada le aplicarán un tratamiento preventivo para evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual y la mantendrán informada en todo momento de las actuaciones que vayan realizando. La mujer tiene derecho a recibir una copia del parte médico.
Cuando una persona que ha padecido un acto de violencia no sabe dónde acudir puede recurrir al Instituto Andaluz de la Mujer, que ofrece asesoramiento a través de la línea 900 200 999.
Desde 1994, la asociación andaluza Amuvi facilita también apoyo psicológico y jurídico gratuito a las mujeres víctimas de violación. Aunque su sede se ubica en Sevilla, la organización tiene una abogada y una trabajadora social que prestan su ayuda en la provincia de Cádiz.
Sólo es necesario llamar al teléfono 954 90 56 49 y la asociación pondrá todos los medios a su alcance para procurar que la víctima y su familia no se sientan solas en ningún momento y superen el trauma lo antes posible.