BALONCESTO ACB

El DKV Joventut le saca los colores al Barcelona

Los de Dusko Ivanovic no supieron aprovechar el tropiezo del Tau El conjunto de Badalona ganó en el Palau Blaugrana después de diez años

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El DKV Joventut se apuntó el clásico catalán y le sacó los colores en el Palau Blaugrana a un Winterthur Barcelona que oyó los primeros silbidos en su contra de una afición que empieza a cansarse de derrotas y de victorias conseguidas con mucho sufrimiento y en el último suspiro.

Tras desaprovechar el tropiezo del Tau un día antes para situarse al frente de la ACB y con serias dificultades para pasar a la siguiente fase de la Liga Europea, el público azulgrana se ha hartado, aunque sus críticas todavía no está claro si van contra los jugadores, los que han confeccionado el equipo o la directiva, que fue el blanco de las protestas la pasada temporada.

El que fue técnico barcelonista durante muchos años, Aíto García Reneses, demostró que su plantilla está mejor equilibrada con menor presupuesto y que, en consecuencia, el DKV Joventut se impuso al final en todos los factores claves del juego, desde los puntos a los rebotes.

Así las cosas y de inicio, el daño que hacía el perímetro azulgrana se equilibró rápidamente con la capacidad de correr verdinegra y el marcador se apretó desde el comienzo del partido sin que una de estas dos armas fuese capaz de imponerse a la otra. El panorama cambió algo cuando el DKV Joventut comenzó a encadenar contragolpes y al Winterthur Barcelona le falló el tiro exterior.

El conjunto badalonés obtuvo entonces una máxima renta de seis puntos que obligó a Dusko Ivanovic a solicitar un tiempo muerto en busca de soluciones. El recurso de Ivanovic fue el de poner en pista a Michalis Kakiouzis, el mejor de los suyos el pasado jueves en la Euroliga, pero sin evitar con ello que el DKV Joventut se mantuviese por delante en el marcador durante toda el primer cuarto.

Un momento de inflexión llegó con la lesión de Marcelinho Huertas, que supuso la entrada a la cancha del joven canterano Ricky Rubio. Shammond Williams, pese a que su fuerte no es la defensa, apretó lo suficiente a Rubio como para equilibrar de nuevo el marcador en los inicios del segundo cuarto, pero Dusko Ivanovic sentó entonces al estadounidense para hacer una apuesta de quinteto sin base, en el que Gianluca Basile y Juan Carlos Navarro tuvieron que asumir la dirección del juego. Los de Ivanovic no lograron evitar que de los dos protagonistas del clásico, el DKV Joventut ganara en el Palau Blaugrana diez años después de su última victoria.