Un respeto merecido
Actualizado: GuardarCuántos golpes de pecho! ¿Qué de visionarios! ¿Cuántos entendidos que desde siempre han apostado por él! ¿Qué de botarates! Empezando por la propia prensa y acabando por el último de los aficionados. De él se ha oído de todo. Nada bueno. Mortadelo, Popeye, calvo... pamplinas que muchas veces, casi todas, rozaban la falta de respeto.
Quien diga que confiaba en que algún día Nenad Mirosavljevic triunfaría de amarillo miente como un bellaco. Incluidos los directivos y los técnicos cadistas. El único que siempre creyó en sus posibilidades fue precisamente quien lo trajo, Alberto Benito. El resto, siempre lo tomó a mofa.
Y él callado. Sin decir ni pío. Entrenando como el que más por las mañanas y entregado a su familia el resto del día. No era complicado verlo paseando con su esposa y su pequeño hijo cualquier tarde por Cádiz. Siempre sonriente, siempre respetuoso. Ahora empieza a recoger los frutos de su trabajo silencioso. Tampoco se puede decir que haya triunfado ya. Aún le queda muchísimo por recorrer. Pero de momento continúa dando asistencias, sumando goles y mejorando sus estadísticas personales.
Y lo que es más importante, ya se ha ganado el respeto de la afición, algo que tal y como pintaban las cosas para él, no es moco de pavo. Hasta ayer, la hinchada del Cádiz no había estado a la altura con Mirosavljevic. Ahora empieza a estarlo. Pero por supuesto nadie rectifica. Todos apostaban por él. En fin.