Más sangre en Irak
Actualizado: GuardarAnteayer, en tanto Bush realizaba una descripción idílica de la situación de Irak y daba a entender que si las cosas siguen -a su juicio- progresando en la buena dirección, la retirada comenzará de inmediato, la disidencia provocaba una cincuentena de muertos en varios atentados. Y ayer, para que no hubiera dudas sobre la magnitud de la oposición a las fuerzas aliadas, el frenesí homicida alcanzaba cotas delirantes: más de un centenar de víctimas moría en cuatro grandes atentados. Los todavía tímidos anuncios norteamericanos de una futura reducción de tropas están animando a los sediciosos a presionar cada vez en mayor medida para precipitar la marcha, que facilitaría el desencadenamiento de la guerra civil.