Un informe denunció fallos en la estructura de la pista de hielo alemana
Actualizado: GuardarEl derrumbe de la techumbre del pabellón de hielo de la ciudad alemana de Bad Reichenhall se ha cerrado con catorce muertes, con una gran mayoría de niños y jóvenes entre las víctimas. Aunque todavía los equipos de rescate no han podido acceder a la pista para rescatar el último de los cadáveres, el de una mujer de 40 años que patinaba junto con su esposo en el momento del siniestro, el dolor se ha convertido ya en ira, alentada en gran medida por los medios informativos, que cada día aportan datos que demuestran que el origen de la tragedia hay que buscarlo en la negligencia de las autoridades que no se preocuparon de realizar un adecuado mantenimiento del edificio.
El periódico vespertino de Múnich Abendzeitung reveló en su edición de ayer que las vigas de madera de la cubierta absorbían una cantidad desproporcionada de agua y que la piscina del recinto también se hundía. Además, reveló que entre 2002 y 2004 un grupo de expertos examinó el recinto y llegó a la conclusión de que no merecía la pena reparar nada, después de constatar que el inmueble se encontraba en un estado deplorable. «No tiene sentido invertir cinco millones de euros si la estructura está hecha polvo», indicaba el informe publicado por el rotativo.
Actuación judicial
Sin embargo, la teoría de la negligencia fue rechazada nuevamente por el alcalde de Reichenhall, Wolfgang Meitmeier, quien aseguró que el techo del edificio no presentaba un peligro de derrumbe, aunque admitió que el estadio necesitaba «ciertas obras». «Entiendo que en estos momentos de dolor la gente busque responsabilidades y culpables, pero para dar una respuesta clara necesitaremos semanas de investigaciones», insistió el político.
No comparte esa teoría la Fiscalía de Trauenstein, que ya ha abierto un sumario para determinar si se cometió el delito de homicidio por negligencia. «Las investigaciones pueden durar semanas o meses», dijo el portavoz, Volker Ziegler, después de revelar que ya se habían recogido los planos y numerado todos los restos de la techumbre.
Para evitar una tragedia similar a la que enluta el pueblo alpino de Bad Reichenhall, fronterizo con Austria, el ministro de Obras Públicas, Wolfgang Tiefensee, sugirió ayer que los dieciséis estados federales introdujeran para los edificios públicos un control técnico regular, similar a la inspección obligatoria de vehículos.