opinión

Castaluña

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De eso se trata, al fin y al cabo. En la era de la globalización los delfines de una privilegiada casta se han consagrado a una labor mesiánica y disgregadora en vez de prestar atención a los graves problemas que azotan a su pueblo, que es el mío y el suyo también. Tras muchos años de cambiar transferencias por gobiernos, al fin aparecieron las circunstancias oportunas: una crisis económica y de valores; las instituciones -monarquía, gobierno, partidos- en busca y captura.

En la rambla en donde Pujol se ufanó y Mas se legitimizó, a Durán i Lleida le han hecho un sumatorio del Butrón y la estampita, dejándolo cual caganer a las puertas de las autonómicas. Junqueras y los demás quieren acceder a la historia por la puerta grande, sofocados por un ansia de notoriedad y trascendencia desconocido hasta entonces pero menor, aún así, que la summa egolatría de Artur Mas.

El Partido Popular, como siempre, ha reaccionado tarde y mal, mientras que la fuerza que inspiraba Albert Rivera y sus Ciudadanos, Ciutadanos, Ciutatans, o como diga Antonio Sanz, parece perder fuelle en los bellos labios de Inés Arrimadas, a quién no le auguro buenos resultados: las muñecas de porcelana despiertan interés pero duermen el carisma. El PSC, mientras tanto, juega con dos barajas por más que Pedro Sánchez escuche a Pau Casals, anime a Pau Gasol o lea a Pau-lo Coelho. Creo que los socialistas de todos los hemisferios deben apuntalar la unidad de España (uy, perdón, he dicho España y no «la roja» o el «Estado español»).

Respeto a mis amigos catalanes, independentistas. Hace tiempo que ni rebato sus ideas. Cataluña debe mucho al resto de comunidades autónomas, más de lo que podría repetir tras una escisión. De nuestros impuestos se han engordado con sumo cariño las arcas de la Generalitat, se han realizado importantes eventos e infraestructuras, se han pagado muchísimas jubilaciones. De ahí que este juego insano de una casta que quiere ser Califa en lugar del Califa me parezca tan ruin: en la época de las distopías ¿nadie analiza qué supondría la secesión de un territorio del país? Espero que el seny impere sin necesidad de usar tribunales, movilizar ejércitos e imponer el artículo 155.

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