Joan Laporta, en Chester: «Aunque Cataluña se independice, la Liga española querrá al Barça»
El candidato a presidir de nuevo el F.C. Barcelona defendió a Jordi Pujol y dijo a Pepa Bueno que compartía «la pitada al himno»
Desde que anunciara su intención de presentarse como candidato a la presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta ha multiplicado sus apariciones en televisión. Este domingo se pasó a charlar con Pepa Bueno en « Viajando con Chester », donde dejó muestra de sus ganas de polemizar, tal y como ha sido habitual en los últimos años por su deriva independentista.
Noticias relacionadas
Durante la media hora que duró la entrevista, el que ya fuera presidente del Barça entre 2003 y 2012, aseguró, sentado en un curioso sofá azulgrana, estar «más preparado que nunca y con más experiencia». A partir de ahí, Laporta opinó sobre temas tan importantes como la deriba independentista de Cataluña, la pitada del himno de España en la final de la Copa del Rey, el poder de Messi en el club, la figura del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol , e, incluso, la homosexualidad en el fútbol.
El «mito» de Jordi Pujol
Para el expresidente de la Generalitat, Laporta solo tuvo buenas palabras: «A mí me pareció que era un hombre que mostró valentía al hacer esta confesión. Valoro mucho el gesto de Pujol. La evasión de impuestos me parece mal y tiene unas consecuencias muy graves, por ello es mejor pagar lo que toca. La valentía de lo que hizo es para tenerla en consideración», comentó en Cuatro, antes de añadir cosas como: «A mí, particularmente, no se me ha caído el mito. A la generación de mis padres yo creo que tampoco» o que los hijos del declarado evasor «son personas muy capaces. A los que conozco y se han formado y han ganado su dinero lícitamente».
«Liga de Estados Ibéricos»
Laporta también defendió para las próximas elecciones del 27 de septiembre «una lista única que sea compartida por la sociedad civil y los partidos que están a favor del 'Sí-Sí'» y aseguro que, aunque Cataluña lograra su independencia, «la Liga española siempre querrá al Barça, porque no será tan poco inteligente de perderse ese espectáculo como es el Barcelona-Madrid. Esto no va a ser inmediato. Cuando nos reunamos el 27 de septiembre ya se verán las cosas».
La pitada pitido al himno de España
La final de la Copa del Rey y la famosa pitada al himno de España fueron otro de los temas que Laporta no paso por alto. El candidato a la presidencia del Barça aseguró que no pitó («estaba en el palco entre autoridades y pensé que pitar al himno sería de mal gusto»), aunque más tarde añadió que, bueno, se le escapó «un poquitín». «Si no hubiese estado en el palco, hubiera pitado, porque comparto la causa», confesó finalmente.
El poder de Messi
La respuesta de Laporta a la pregunta de si Messi mandaría mucho en su Barça y de qué pasaría si éste le pidiera destituir a un entrenador fue más ambigua: «Espero que mande mucho y no pedirá la cabeza de nadie. Leo es una persona excepcional y nunca actuaría de esa manera. Tiene un carácter humilde y se hace querer. Nosotros nos tenemos que encargar de hacer un equipo en el que esté a gusto, porque es el mejor jugador de la historia», comentó, añadiendo que nunca ficharía a Sergio Ramos «aunque sea un fenómeno, porque es un emblema del madridismo».
Homosexualidad en el fútbol
Laporta también dio su visión sobre el hecho de que ningún jugador de fútbol se haya declarado públicamente homosexual: «Tiene que haber libertad sexual y no discriminación por ningún tipo de tendencia sexual», declaró, al tiempo que opinó que el hecho de que en el fútbol cueste salir del armario puede ser «por la trascendencia pública que tiene en el mundo. Pero no es alarmante, porque es un tema muy personal, un derecho individual muy íntimo. Nadie me lo ha dicho mientras he sido Presidente».
Las armas de los Boixos
El expresidente del F.C. Barcelona también explicó el motivo por el qué decidieron sacar del estadio a los Boixos , los hinchas más radicales del equipo: «Iniciaron una serie de actos que no se podían permitir y nosotros no toleramos los actos violentos en el estadio. Pusimos más controles y no dejamos que entraran con sus cosas. Cuando yo entré al club tenían una habitación con sus cosas, algunas auténticas armas».