Diez momentos épicos de Mad Men
Aprovechamos el final de las andanzas de los publicistas más famosos de la televisión para recordar escenas memorables de una de las mejores y más elegantes series del siglo XXI
Aprovechamos el final de las andanzas de los publicistas más famosos de la televisión para recordar escenas memorables de una de las mejores y más elegantes series del siglo XXI
1
Una cabecera icónica
Blanco y negro. La silueta de Don Draper (John Hamm), antihéroe y protagonista de la serie Mad Men , se precipita hacia al vacío. A su alrededor, los rascacielos de Manhattan, símbolo de ese codicioso mundo al que pertenece la agencia de publicidad para la que trabaja. Esta es la icónica cabecera que anticipa el arranque de cada temporada.
2
¿Qué es el amor para Don Draper?
«Lo que llamas amor fue inventado por tipos como yo para vender medias». Una frase que resume a la perfección la esencia de la personalidad de Draper, pero también define qué significa la publicidad y el trabajo de la famosa agencia para la que trabaja, Sterling & Cooper.
3
Angry Birds: Betty explota
Betty, la mujer de Don Draper durante tres temporadas, pierde los papeles durante uno de los episodios de la primera, cuando Mad Men hacía poco que había asaltado la parrilla televisiva. Acostumbrados a la imagen de buena esposa que interpretaba la actriz January Jones, los espectadores seguro se sorprendieron al verla coger la escopeta y, con un cigarro en la boca, disparar a la paloma de su vecino.
4
Don y su carrusel de recuerdos
Don Draper recurre a una maquiavélica presentación para una campaña publicitaria de las cámaras Kodak. Fotografías familiares se suceden mientras él reflexiona sobre las emociones que éstas le proporcionan. Como buen profesional, Draper sabe a qué aludir cuando quiere vender un producto, y en esta escena lo demuestra. Para la historia quedarán frases de esa secuencia como ésta: «Nos permite viajar como lo hace un niño: dando vueltas y vueltas y después volviendo a casa de nuevo. A un lugar donde nos sentimos amados».
5
Un cumpleaños inesperado
A Don Draper le gusta el alcohol pero parece que los cumpleaños no. Por lo menos el de sus 40, como así se lo hizo saber a Megan, su segunda esposa en esta serie. Pero lejos de ceñirse a los planes de su marido, el personaje femenino toma las riendas, demostrando el peso de las mujeres en Mad Men. Se arma con un micrófono y seduce a todos los presentes con sus interpretación de «Zou Bisou Bisou». Tanto anfitrión como invitados se quedan boquiabiertos.
6
Pete Campbell cobra su merecido
¿A quién no ha molestado Pete Campbell? Tanto dentro como fuera de la pequeña pantalla Vincent Kartheiser, actor que encarna al citado personaje, acostumbraba a meterse donde nadie lo había llamado. Incapaz de soportar más sus impertinencias, Lane Pryce lo derriba de un puñetazo ante la impasible mirada de Don Draper y Roger Sterling. Ellos también debían pensar que se lo merecía.
7
Un viaje lisérgico
Roger Sterling experimenta por primera vez lo que se siente al consumir la sustancia LSD. Lo hace junto a su por aquel entonces esposa mientras escuchan la canción «Pet Sounds» de los Beach Boys. Divertida escena que refleja una vez más lo majestuosa que puede ser Mad Men.
8
Las dos caras de Mad Men
Peggy Olson (Elisabeth Moss) y Don Draper. Discípula y maestro. Heroína inteligente y cínico antihéroe. Ambos son las dos caras de una misma moneda, de Mad Men. Una relación marcada por el respeto mutuo, pero también por los continuos altibajos.
En esta escena Peggy y Don bailan al ritmo de Sinatra. Los dos atravesaban caspectos difíciles de sus vidas. «Nunca he hecho nada, ahora no tengo a nadie», se quejaba Peggy. Nada que no puedan solucionar unas copas, la canción «My way» y un baile juntos. Esta mezcla no solo consoló a los protagonistas, también sirvió para inmortalizar uno de los momentos más entrañables de esta serie.
9
El precio del éxito
Otra de las protagonistas de Mad Men es Joan, la jefa de las secretarias de la agencia de publicidad Sterling & Cooper. Interpretada por Christina Hendricks, en el capítulo «The other woman» utiliza su mejor arma, su exuberancia, para empezar a formar parte de la compañía. ¿Un precio demasiado alto para conseguir lo que quiere? Para Joan no.
10
Una relación marcada por el respeto mutuo
Cuando los caminos de Peggy Olson y Don Draper se distancian, la serie pierde fuelle. Pero cuando ambos coinciden, las escenas son magnéticas. En este capítulo, considerado uno de los mejores de la serie, ambos personajes pasan por un mal momento. Pero una noche de trabajo juntos hará relucir la esencia de su relación, ese vínculo que les une, la admiración y el respeto mutuo. Sentimientos que, en ocasiones, produjeron cierta tensión entre ellos. En esta escena, de hecho, a punto están de ir más allá de la amistad. Pero finalmente el sentido común y la distancia marcada por esa relación maestro-discípula frena cualquier tentativa.