Ana Rosa a Kiko Rivera: «Para pedir respeto primero hay que tenerlo con los demás»
La periodista arremete en directo contra el hijo de Isabel Pantoja tras la amenaza del DJ de seguir hablando de sus hermanos, a quienes niega los objetos de su padre
«Todo está en venta, hasta yo», decía Kiko Rivera Pantoja en Poli Deluxe confesando de este modo la razón por la que ha comenzado una guerra desde todos los platós dispuestos a pasar por caja, contra todo lo que se mueva.
Y ese todo incluye a su familia. Sus declaraciones sobre su hermana, Chabelita Pantoja, a punto de entrar en Supervivientes, le han costado una ruptura «definitiva», según la propia ofendida. Más disgustos le están trayendo su negativa a entregar a sus hermanastros, Cayetano y Francisco, algunos objetos personales de su común padre.
Si el segundo de los aludidos ya expresó, casi de inmediato, su indignación y sorpresa por lo vertido por su hermano en el programa de Tele 5, es ahora una inesperada protagonista la que toma partido en la disputa.
Ha sido Ana Rosa Quintana quien, desde su programa matutino, ha opinado al respecto. «La amenaza de Kiko (a su hermano) me parece inaceptable... es: necesito dinero y voy a hablar...», ha comenzado la presentadora en referencia a los acontecimientos. Envalentonada por el hecho de que fue en el Programa de Ana Rosa donde el joven Rivera dijo lo contrario, es decir, que haría todo lo posible por dar a sus hermanos los objetos de su padre, la directora del magazín de Tele 5 ha criticado que Kiko Rivera pida respeto. «Cuando de repente ves a Kiko que sale de visitar a su madre y dice: 'por favor, respeto'... ¿Pero qué respeto? Para pedir respeto por ti tienes que tener respeto tú por los demás». «Y por ti mismo», ha añadido Joaquín Prat.
El pequeño de la saga Rivera encadena polémicas a golpe de talonario, que comenzaron el mismo día en que, a fin de recaudar fondos para ayudar a su madre, entró por un breve periodo de tiempo en la casa de « Gran Hermano Vip », tiempo suficiente para cultivar enemistades, cierta popularidad de vago y comilón, y muchas antipatías entre propios y extraños.