Además de ventas, Renault es una marca con fuerte presencia en España a través de sus fábricas. ¿Cómo ha sido el año 2017 en cuanto a producción y qué expectativas tienen para 2018?
2017 ha sido un año excelente en cuanto a producción en nuestro país, sumando, en números generales, más de un millón y medio de motores, más de un millón de cajas de velocidades y alrededor de medio millón de vehículos, destinados a nada menos que 89 países. Renault posee en España su segundo polo industrial a nivel mundial y es una pieza clave dentro del dispositivo industrial del Grupo y de la Alianza.
Las expectativas para 2018 son muy positivas, ya que, tanto a nivel de motores, con el lanzamiento de los nuevos bloques 1.3 gasolina, en diferentes potencias, como a nivel modelos, con productos tan demandados a nivel mundial como Mégane, Kadjar o Captur, la demanda global de la producción española está asegurada. La única incertidumbre, a partir del segundo semestre, es la introducción de la norma anti-emisiones WLTP, pero esto es algo que afecta a todas las marcas.
En cuanto a las tendencias del mercado, ¿cómo se explica el éxito de los SUV? ¿Han llegado para quedarse?
La inauguración de la oferta SUV y su instalación progresiva en el mercado tiene que ver con las expectativas de la clientela del automóvil en el siglo XXI, que más que nunca, en un ritmo de vida tan agitado y cambiante como el que vivimos en la sociedad actual, desea un automóvil versátil que le ofrezca “todo”, con el que combinar la vida en ciudad, en carretera, y también fuera de las carreteras tradicionales. Un acompañante para el trabajo, el ocio, en ciudad y fuera de ella.
El concepto SUV viene a dar respuesta a esta expectativa. Además se trata de modelos que ofrecen una visibilidad muy buena, gracias a la posición de conducción sobre-elevada, que redunda en la percepción de seguridad al volante, una cualidad muy demandada por los clientes actuales. Su ritmo de crecimiento en el mercado, en todos los segmentos, no para de crecer y probablemente no haya alcanzado su techo.
En el Grupo Renault hemos sabido anticiparnos a esta tendencia y actualmente contamos con una oferta completa de SUV’s que abarca todos los segmentos del mercado, desde Captur en el segmento B de crossovers urbanos, pasando por Kadjar, en el segmento C, (ambos fabricados en nuestro país), a Koleos en el segmento D. Y ello sin olvidar a Espace, que constituye en sí mismo un crossover que combina las mejores virtudes tradicionales de un monovolumen con un diseño exterior SUV poderoso y con la ergonomía y el confort de una gran berlina.
Se ha experimentado ya un cambio de tendencia en cuando a combustibles (gasolina y diésel). ¿Se está "demonizando" este último combustible? ¿Con qué previsión trabajan ya en Renault? ¿Va a desaparecer el diésel?
La creciente concienciación medioambiental de la sociedad española, dinamizada por las medidas anticontaminación de los principales ayuntamientos, como el de Madrid o el de Barcelona, así como por el desarrollo de una oferta de modelos híbridos y 100% eléctricos, está haciendo evolucionar el mix de tipos de motorizaciones del mercado español del automóvil.
En concreto, en paralelo al crecimiento de los motores de tecnologías alternativas, las cifras de diésel y gasolina están equilibrándose, e incluso ya ha habido algunos meses en los que la gasolina ha superado al diésel.
Ahora bien, los usos del automóvil en los distintos segmentos son muy diferentes y, por tanto, este proceso también se va a desarrollar de manera diferente. De hecho, constatamos que el crecimiento de la demanda de modelos gasolina es mucho mayor en los segmentos A y B, eminentemente urbanos, que en el C. Y, del mismo modo, el diésel resiste muy bien en el segmento D, donde sigue siendo fuertemente mayoritario. La tendencia es inexorable, con un crecimiento paulatino de las tecnologías cero emisiones 100% eléctricas, y una primacía del gasolina sobre el diésel, a medio plazo. Para ello, Renault está lanzando y tiene previsto lanzar en los próximos años una oferta 100% eléctrica o electrificada, y acaba de comercializar su nuevo motor 1.3 gasolina, especialmente eficiente y hecho en España.
En cualquier caso, el diésel tiene aún una larga vida por delante, en particular en los segmentos altos de grandes ruteros por carretera o autopista, y estamos lejos de su desaparición.
También se avanza hacia la electrificación. ¿Es el coche eléctrico el vehículo del futuro? ¿En qué plazo?
Hoy por hoy la única tecnología viable que asegure la movilidad sostenible al alcance de todos, es la 100% eléctrica cero emisiones. Renault ha sido pionero en la introducción de esta tecnología y vende ya uno de cada 3 vehículos de estas características en nuestro país, ostentando el liderazgo como marca y también a nivel modelo, con ZOE. Además, Twizy es el primer modelo 100% eléctrico fabricado a gran escala en España, en exclusiva mundial.
El Grupo Renault va a continuar con esta estrategia y tiene previsto lanzar, en el horizonte se su Plan Estratégico 2022 una oferta completa de modelos 100% eléctricos y con tecnología de conducción autónoma, apostando claramente por el futuro de este tipo de tecnología. Los plazos de desarrollo de la misma están en función del comportamiento de los consumidores, y en ello influyen otros factores, como el desarrollo de infraestructuras de recarga pública y le evolución de la legislación en materia de emisiones. Es prematuro aventurar plazos, pero lo cierto es que pensamos que se va acabar imponiendo progresivamente a lo largo de la próxima década.
Uno de los problemas de España es la excesiva edad del parque. ¿De qué manera se puede lograr que descienda esa edad media?
Los datos son concluyentes: ANFAC nos confirma que la edad media del parque español a día de hoy asciende a 12 años, y que más de 7 millones de unidades que circulan por nuestras carreteras tienen una antigüedad superior a 10 años. Hay datos aún más preocupantes, como que en este año 2017 se han realizado 130.000 transacciones entre particulares de vehículos usados con más de 20 años.
En definitiva, la edad del parque es, efectivamente, excesiva. Es evidente que penaliza los niveles medios de emisiones generados, ya que hay muchos vehículos circulando anteriores a la aplicación de las normas Euro, incluso en sus primeras variantes. Otro factor clave es el nivel de equipamientos de seguridad, algo que también nos afecta a todos.
Se trata pues de una cuestión de ámbito público, que debería tener respuesta por parte de las administraciones públicas a través de un plan integral que contemple incentivos para su renovación. Sólo de este modo se podrá afrontar con garantías la necesaria disminución de la edad media del parque a niveles significativos, por debajo de 10 años. Me atrevo a sugerir medidas tales como una reforma de la fiscalidad, que elimine, por ejemplo, el impuesto de matriculación, o su reformulación en función de criterios medioambientales.
Los últimos estímulos y subvenciones a la compra de coches "eco" se agotaron en horas. ¿Debería existir otro tipo de incentivos?
El desarrollo del vehículo eléctrico, como sucede siempre a la hora de introducir nuevas tecnologías avanzadas a gran escala, requiere del acompañamiento, al menos hasta que adquiera un nivel medio de implantación, de ayudas de carácter público. Tanto en materia fiscal y de ayudas directas, como en las infraestructuras necesarias.
No hay que olvidar que la tecnología 100% eléctrica es la única viable, a día de hoy, que asegure la movilidad, en el uso, con cero emisiones de CO2, dióxidos de nitrógeno, ruidos y olores. Un tema que atañe directamente la salud de toda la sociedad, y que, por ello, merece la atención de las administraciones públicas a todos los niveles.
En estas condiciones, me parece oportuno sugerir que los planes de ayuda a la movilidad sostenible permanezcan en el tiempo, para dar un marco estable a fabricantes, usuarios particulares y empresas, que permitan el desarrollo ordenado y progresivo de esta nueva forma de movilidad.
¿Cuándo será una realidad el coche autónomo y cómo esperan que transforme la movilidad?
La incorporación de tecnologías a bordo que permitan, cuando el conductor lo desee y las infraestructuras viarias lo permitan, la delegación parcial o total de la conducción de un vehículo, va a marcar sin duda la circulación en los próximos años. Es lo que conocemos como el “coche autónomo”.
Renault ya ha presentado prototipos de conducción autónoma que han sido incluso testados en carreteras abiertas en Francia, supervisados por técnicos del ministerio de transportes francés, en presencia de periodistas, con lo que su desarrollo ya está muy avanzado.
De hecho, de aquí a 2022 vamos a lanzar 15 modelos Renault con distintos niveles de delegación de la conducción, incluido el denominado “nivel 4” o “hands-off /mind -off”, es decir, sin necesidad de mantener la atención, sin manos y sin supervisión “humana”.
Sin duda va a constituir una “revolución” en la movilidad, con ventajas innegables. Por ejemplo, aparte de introducir un nivel de seguridad vial superior al actual, tanto para conductores como para peatones, permitirá la incorporación al volante de colectivos que hoy en día sufren diversos hándicaps, por edad, o lesiones.
A través de ZITY Renault ha entrado en el negocio del "coche compartido". ¿Cómo está funcionando y cómo esperan que evolucione este sistema?
El car-sharing es una nueva forma de movilidad que se está imponiendo poco a poco en las grandes ciudades y especialmente entre los colectivos jóvenes, ya que ofrece una versatilidad, una comodidad y un coste competitivo evidente. La evolución de las normativas en las ciudades va a incrementar sus ventajas diferenciales frente a otras formas de transporte, como el coche propio o el transporte público.
Renault dispone de un modelo idóneo para este tipo de movilidad, que es ZOE, que incluye virtudes no disponibles en sus competidores directos en términos de capacidad de maletero, número de plazas disponible y, sobre todo, nivel de autonomía, ya que dobla prácticamente la de sus rivales.
En vista de ello, y de la mano de Ferrovial, hemos decidido entrar en el proyecto “Zity” con mucha ilusión y ganas de innovar y dar a conocer un modelo 100% eléctrico como ZOE a los madrileños. 500 unidades están circulando actualmente por Madrid desde estas Navidades. Es muy pronto aún para hacer balance, pero estamos muy esperanzados en que este proyecto “cale” entre la ciudadanía y constituya una oferta real y práctica de movilidad sostenible.