Ofensivo ataque de Jeremy Clarkson a la industria automovilística española
El polémico periodista inglés desdeña en una crítica los coches de Seat y dice que los españoles son buenos «para pescar en Cornualles»
Jeremy Clarkson , el controvertido periodista del motor inglés al que la BBC ha apartado de presentar «Top Gear» por r acista, xenófobo y agredir a un productor, ha arremetido contra la industria automovilística española, que es la segunda de Europa en coches fabricados anualmente y dobla en la actualidad a la británica.
En una crítica del Seat León en el diario dominical «The Sunday Times», Clarkson concede al coche dos estrellas sobre cinco, pero además arremete genéricamente contra la capacidad de los españoles para fabricar coches. Su argumento es que dado que los Seat comparten motor con los Volkswagen y los Skoda, es mejor adquirir un coche alemán o checo, porque a su juicio son mejores produciendo vehículos que nosotros. «¿Quién puede querer un coche hecho por españoles, que son buenos pescando en Cornualles, cuando puede tener uno exactamente igual hecho por alemanes?”, se pregunta.
El artículo, escrito en un tono insultante, comienza cuestionando la propia existencia de Seat, que presenta como un invento del Gobierno de la época para intentar sacar a España «del tercer mundo». También dice que no le gusta ni como se llama la marca, «no tiene ni un nombre decente» y entre otras consideraciones de una ridícula subjetividad, lamenta que el coche que le prestó la compañía para la prueba sea «marrón».
Clarkson arranca confesando que en sus 31 años probando coches jamás había conducido un Seat, y agradece a la compañía que le haya dado la oportunidad, «porque así he podido comprobar que son una pérdida de tiempo». «¿Quién en la tierra puede comprar esta cosa?», se pregunta de forma displicente, cuando lo cierto es que, por ejemplo, el León fue el coche más vendido en España el pasado año. Clarkson concluye que su única ventaja es el precio, pero dice que si se atiende a ese criterio prefiere el Skoda Octavia.
El artículo incurre en los tópicos más pueriles, como cuando habla de los españoles como «una panda de gente que hace una semana se estaban disparando unos a otros y apuñalando vacas». No faltan tampoco los clichés del Rioja y el flamenco.
Se espera algún tipo de reacción del embajador de España en Londres , Federico Trillo , que a estas horas no ha actuado todavía.
España es ya el octavo productor de coches del mundo y acaba de adelantar a Brasil (el año pasado era el noveno) y abre brecha con Canadá. Se espera que este año nuestro país produzca 2,6 millones de vehículos (la industria británica, en su día muy superior a la española, está hoy en un entorno de 1,5 millones). España fabrica a día de hoy 45 modelos diferentes y es el segundo productor de la UE tras Alemania. En el primer trimestre de este año la producción ha subido un 23,9%.
El líder mundial es China, seguida por Estados Unidos, Japón y Alemania.
El programa de motor más visto del mundo
«Top Gear», un veteranísimo programa de la BBC que comenzó a emitirse en 1977, pasa por ser el espacio de motor más visto del mundo, con 350 millones de espectadores de un centenar de países enganchados a su aproximación desenfadada e irreverente sobre el mundo de los coches. Parte del picante de «Top Gear» lo aportaba el periodista inglés Jeremy Clarkson, de 54 años, un bocazas de temperamento irascible, proclive a los comentarios racistas, despedido por la BBC tras intentar pegar a un productor. La cadena pública le había dado una última advertencia después de que en un rodaje tararease un poema infantil intercalando la palabra «negro». Pero Clarkson, incapaz de serenarse, fue apartado del espacio después de amenazar con dar un puñetazo a un productor del programa, un varón de 36 años, que trabajaba con él desde hace tres.
Para dar una idea rápida del talante de Clarkson baste comentar que alardeó en Twitter de que a su perro, un terrier negro, lo llama Didier Drogba, el nombre de un futbolista de Costa de Marfil enrolado en el Chelsea . Sobre los mexicanos, dijo que son «perezosos, patanes, flatulentos con bigote». De los coches japoneses afirma que le recuerdan «un tumor en la cara». También armó una enorme polvoreda al comentar que las personas con problemas psíquicos que se suicidan arrojándose a las vías de los trenes son «unos egoístas». En Argentina creó una polémica al circular con una matrícula alusiva a la victoria inglesa en la guerra de las Malvinas.
Clarkson, cobra 1,3 millones de euros al año por presentar «Top Gear», tiene un patrimonio de 30 millones de libras y es columnista en «The Times». Se incorporó al programa en 1988 y su –discutible- carisma guarda sin duda relación con el hecho de que se haya convertido en una fórmula ganadora. Sus emisiones eran seguidas por unos siete millones de británicos, con tres millones más que se bajaban sus programas en el player de la BBC, amén del público que lo sigue en otros países.