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«No tengo sobres con dinero negro ni cuentas en Suiza»
Los tres primeros candidatos a la lista de Aguirre pasan examen público de cara al 24-M
Ni han recibido «sobres» ni tienen cuentas en Suiza. Es lo que afirmaron ayer Inmaculada Sanz, Fernando Martínez Vidal y Almudena Maillo, los tres primeros nombres de la posible lista de Esperanza Aguirre al Ayuntamiento de Madrid, que pasaron ayer un «examen», abierto a los periodistas, para darse a conocer y, también, para dar fe de su honradez y su deseo de formar parte en la citada lista la candidata del PP a la Alcaldía de la capital. De hecho, la mayor parte del interrogatorio se centró la corrupción y en la dimisión de la concejal Eva Durán, miembro de la campaña de Aguirre, por discrepancias con la dirección nacional del partido.
Estos exámenes no son nuevos. Esperanza Aguirre ya los puso en marcha cuando la operación Púnica se llevó por delante a tres alcaldes del PP (Collado Villalba, Casarrubuelos y Torrejón de Velasco) y hubo que buscarles sustitutos. Ayer, debutaron en esta prueba tres de los nombres que la presidenta regional de los populares podría llevar en su lista para el 24-M. Son, por tanto, precandidatos pero todo apunta a que llevan mucho terreno ganado por el mero hecho de que Aguirre haya reparado en ellos. Moderó el «siempre alcalde» de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Con él, el expresidente del PP de Madrid, Luis Eduardo Cortés y, también, la exdiputada regional Cándida O’Shea.
«Yo sólo tengo una cuenta bancaria con 15.000 euros. Mi marido otra», respondió Inmaculada Sanz, la primera en pasar por esta audiencia pública de candidatos. «Nunca he cobrado dinero en B y si lo hubiera visto, habría hecho lo que cualquier ciudadano de bien: denunciarlo». Sanz cree que la corrupción ha alejado a los ciudadanos de los políticos y que el PP tiene difícil la mayoría absoluta. «Pero vamos a luchar por ella. Tenemos a la mejor candidata. Esperanza Aguirre va a dar respuesta a la desafección y va a recuperar muchos votos».
Inmaculada Sanz ha pasado por diversos puestos en la Administración local y regional. Ella puso en marcha, en la región, la ley de Dependencia. Hoy, es jefa de campaña de Aguirre. Cree que los imputados «por corrupción» –y esto de la corrupción lo dejó muy claro– no deben ir en las listas.
El segundo en someterse a la audiencia pública fue Fernando Martínez Vidal. Con amplio recorrido por la política popular madrileña, él es el autor del logotipo del Partido Popular. «Y no es ni una gaviota ni un pajarito. Es un charrán», aclaró entre risas.
Tampoco tiene cuentas en Suiza ni en cualquier otro paraíso fiscal. ¿Y cómo notaría usted un político corrupto a su lado por mucho que negara que lo es?, le preguntamos. «Por los signos externos. Esos son los que delatan. Nos cuesta reconocer que los ha habido en nuestras filas pero son minoría en este partido. Tenemos que afrontarlo y dar la cara para que no vuelva a pasar. Mas vale una vez colorado que ciento amarillo», aseguró.
Este hombre, al que se da por seguro en la lista de Aguirre, es partidario de las listas abiertas «o como quiera que se decida hacer en el futuro. Es la mejor forma para echarse a la calle, darse a conocer y, así, que los ciudadanos sepan a quien votan; no a un nombre escrito en una lista».
¿Incluiría usted a Ignacio González en la lista al Ayuntamiento?. Martínez Vidal fue muy diplomático. «No tengo por qué dudar de su gestión. Al rever, está siendo muy buena. Si yo hubiera tenido que elegir, habría optado por él. Pero, claro, entonces no conocíamos que la candidata a la Comunidad de Madrid iba a ser Cifuentes».
La última del «examen» fue Almudena Maillo, actual concejal del distrito de San Blas-Canillejas pero que ha trabajado en diversos departamentos del Gobierno regional con Aguirre.
También negó Maillo tener ni un euro en el extranjero. Ni haber cobrado nada irregular. En su vida. Pero tuvo que responder por la contratación de Cristina Aguirre, hermana de la presidenta del PP de Madrid, como asesora suya en enero de 2012, ya en el Consistorio de la capital. «Había la posibilidad –dijo– de contratar a dos asesores, como cargos de libre designación. Era periodista y necesitábamos ese perfil. Además, tenía currículo, capacidad y cualidades».
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