Las trabajadoras de la residencia de ancianos Mirador Barà, de Roda de Berà (Tarragona), que han pellizcado una parte del segundo premio de la Lotería de Navidad, agraciado con 125.000 euros, saltaban hoy de alegría al conocer la noticia porque prácticamente todas las 40 empleadas del centro habían comprado un décimo.

En declaraciones a Efe, Luz Ortega, una de las empleadas, ha explicado que las trabajadoras del centro suelen comprar Lotería de Navidad en la administración de Roda de Berà que ha vendido el segundo premio porque la propietaria es hermana de una de ellas. Por su parte, Anna Caballero, propietaria de la administración de Roda de Berà, ha explicado que ha sido «una casualidad» la venta del número premiado, porque nadie lo había pedido por lo que se ha vendido todo en ventanilla.

Casi todas las trabajadoras cuentan con algún décimo o participación del número 12.775, agraciado con este segundo premio, e incluso alguno de los usuarios de la residencia podría haberse quedado con algún décimo.

Luz ha asegurado que ésta es la primera vez que ella compraba lotería con sus compañeras, por lo que está especialmente contenta de que, a la primera, haya conseguido un premio.

«Aquí hay mucha alegría ahora, pero todavía nadie ha dicho qué haría con el dinero. Lo que está claro es que no podemos dejar de trabajar ahora mismo porque esto es una residencia de ancianos y no podemos parar. Tenemos mucho trabajo», ha subrayado Luz.

En total, la adminstración de Roda de Berà ha repartido 18.75 millones de euros del segundo premio, el 12.775.

Fina Caballero, hermana de Anna, la propietaria de la administración de Roda de Barà, también fue una de las agraciadas por este segundo premio, que ha dejado una lluvia de 20 millones de euros en Cataluña. En declaraciones a los medios Fina, visiblemente emocionada, ha explicado que es la primera vez que su hermana reparte un boleto premiado y que, en total, ha vendido 15 series del número agraciado. «Aún estoy temblando. No me lo creo», ha dicho.

Santa Perpètua de la Mogoda, localidad próxima a Barcelona, también ha arañado parte del segundo premio. En total ha vendido una serie del 12.775, lo que supone que ha repartido más de un millón de euros «presumiblemente» entre los vecinos de esta localidad. Carmen Gordillo, propietaria del puesto de lotería, situado en el número 1 de la calle Lluís Millet de esta población, expresaba su satisfacción por haber «hecho feliz a tanta gente».

La administradora ha asegurado con emoción que es la primera vez que venden «un premio de los gordos», en este caso el segundo, desde que abrieron en 1981, aunque ya habían repartido en dos ocasiones un quinto de la lotería de Navidad. Francesc Flores, también propietario del puesto, compartía con Gordillo la satisfacción por haber repartido ilusión entre sus vecinos. Gordillo ha explicado que ha sido un vecino el que le ha informado de que había vendido el segundo premio de la lotería.

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