RTVE sorteo Navidad Ana Belén Roy: «No soy supersticiosa, dicen que da mala suerte»

Con la de mañana, la presentadora de informativos del Canal 24 Horas habrá sido la imagen del Sorteo de Navidad en TVE en ocho ocasiones

Ana Belén Roy, en el telediario del Canal 24 Horas de TVE
Ana Belén Roy, en el telediario del Canal 24 Horas de TVE - ABC
CARMEN ANIORTE - Madrid - Actualizado: Guardado en: Loteria de Navidad

Ana Belén Roy presenta a diario «La tarde» en el Canal 24 horas de TVE y, además, el espacio «Crónicas» en La 2, pero, desde hace ocho años, la mañana del 22 de diciembre es especial para ella, ya que es la encargada de narrar para los espectadores el tradicional Sorteo Especial de la Lotería Nacional. Junto a ella y para contar los momentos más curiosos de lo que acontezca en los salones del Teatro Real, van a estar Roberto Leal y Blanca Benlloch. Es la mañana de la ilusión en la que los niños y niñas del Colegio de San Ildefonso marcan con sus voces el comienzo de las fiestas de Navidad. La 1 y TVE Internacional emitirán el sorteo desde las 8.00 horas. El año pasado, la retrasmisión obtuvo 49,2% de cuota de pantalla y una media de 2.422.000 espectadores: el mejor dato en día laborable de los último seis años.

-El año pasado no estuvo, pero de nuevo se ha reenganchado...

-Con este son ocho años en los que estoy en este trabajo. En 2007 recibí el testigo de Marisa Abad. Ella era el rostro de este sorteo y una gran maestra.

-En el momento del relevo, ¿le dio algún consejo?

-No hemos tenido tiempo de hablar tranquilamente; pero siempre se ha mostrado conmigo muy cariñosa. Además, durante mucho tiempo, he tenido muy buena amistad con su hija Belén que trabajaba en TVE, en el departamento de maquillaje y peluquería. Recuerdo que ella -eran otros tiempos- tenía unas cartulinas con todo lo que iba sucediendo... yo he seguido su ejemplo y aunque tengo una tablet y ordenadores, también empleo el método tradicional de Marisa.

-¿Qué se siente compartiendo protagonismo con la suerte?

-Desde el punto de vista profesional, responsabilidad, ya que tengo que estar pendiente de todo lo que vaya sucediendo en cada momento del sorteo. En este tipo de retransmisiones no hay sitio para los fallos y hay que estar muy centrado en todo cuanto suceda. En lo personal siento la ilusión de ver la reacción del público y, sobre todo, de los niños de San Ildefonso, que son las auténticas estrellas de la Lotería.

-¿Sigue algunas pautas para la retransmisión?

-Días antes tenemos reuniones en las que se planifica todo. Soy partidaria de hacer solamente los comentarios que sean necesarios al final de cada tabla. Hay que ser el hilo conductor, pero sin entorpecer el sorteo. Eso es lo importante.

-¿Es usted jugona?

-En casa, mis abuelos Víctor y Concha tuvieron ocho hijos y todos los años por Navidad compraba un décimo y lo dividía entre todos. Ahora sigo manteniendo con mis padres y mis hermanos esa misma tradición. Además, en el sorteo de Navidad comparto números con mis compañeros y es que, como dice el eslogan de Loterías, «compartir es el mejor regalo».

-¿Cree en la suerte?

-Soy de la opinión de que no lo es todo. En la vida hay que ganarse las cosas. Lo importante en esta vida es la salud y lo demás hay que ganárselo.

-¿Tiene alguna terminación favorita?

-No. No soy supersticiosa, porque, según dicen, eso es lo que da mala suerte. Lo que si le puedo decir es que desde que estoy retransmitiendo la Lotería he vivido momentos muy divertidos...

-Cuente, cuente...

-Cuando me he acercado a una administración a comprar un décimo para compartir con mis compañeros, los que tengo detrás en la cola piden el mismo.

-¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

-Comunicar, contar cosas. Mis padres aseguran que, desde que tengo uso de razón, sabían que me iba a dedicar a esta profesión. Con ocho meses empecé a hablar y no he parado. ¿Premonitorio? Se puede decir, sin margen de error, que aprendí antes a hablar que a caminar.

-¿Hay algo que no le guste de su trabajo? ¿Dar malas noticias?

-Lamentablemente, en algunas ocasiones hay que dar malas noticias, pero lo importante es darlas para que el mundo las conozca. Evidentemente el mundo es así. Una cosa que no me gusta nada es la manera en que esta profesión, la de periodista, se esté desprestigiando por encima de las buenas y de las malas noticias.

-A lo largo de estos años, ¿qué destacaría de los niños y niñas del Colegio de San Ildefonso?

-La serenidad, la templanza, los reflejos con que lo hacen. Si, lo ensayan, pero son niños... ya me gustaría ver a un adulto haciendo lo que ellos hacen. En fracciones de segundo tienen que leer, cantar el número y, en el caso de dar los premios, coordinar con el compañero. Tienen toda mi admiración.

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