Incendios: Las cifras que el humo esconde
La extinción de cada fuego forestal deja tras de sí un reguero de gastos y destrucción difícil de contabilizar. La reforma penal planta, a partir de este verano, cara a los incendiarios
![Incendios: Las cifras que el humo esconde](https://s1.abcstatics.com/Media/201507/06/incendio-irixo-orense--644x362.jpg)
Con la campaña contra incendios en los montes gallegos recién estrenada, la cifra de hectáreas afectadas por las llamas en la última semana se aproxima ya a las 300 . Temperaturas por encima de los 30 grados, una humedad relativa menor al 30 por ciento y vientos de más de 30 kilómetros por hora son las tres patas de una triada fatídica que complicó la extinción de alguno de los últimos incendios registrados en Galicia, como el de la localidad orensana de Boborás, que afectó a 180 hectáreas . Pero detrás de estos factores ambientales se esconde también, en buena parte de los casos, un desencadenante común.
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Las estadísticas revelan que el 76 por ciento de los fuegos que se registran en zonas de especial interés son intencionados . En el caso gallego apuntan, además, a que el 80 por ciento de los fuegos son reincidentes. O lo que es lo mismo, que cuatro de cada cinco incendios que tienen lugar en los montes gallegos repiten ubicación. En el conjunto español, los expertos van más allá y afirman que el 96 por ciento de los incendios que se producen en el territorio nacional son causados por el hombre.
90 millones quemados
La lacra de los incendios, que cada año acude puntual a su cita con el monte, deja tras de sí un reguero de cifras que dan cuenta de la devastación y del gasto que se esconde detrás de cada fuego. Según datos del 2012, el gasto anual de la lucha contra el fuego en la Comunidad gallega se eleva a 90 millones de euros anuales . Y suma y sigue. Porque extinguir un incendio forestal por encima de las 200 hectáreas afectadas supone un desembolso de alrededor de 50.000 euros por hora. Sin ir más lejos, trasladar a un avión a un fuego implica un coste de unos 3.000 euros por hora , unos 2.800 en el caso de los helicópteros . Fuera de este cómputo se quedan los costes de regeneración de los montes arrasados por las llamas y el valor ecológico perdido.
Endurecimiento penal
La reforma del Código Penal que entró en vigor el pasado 1 de julio planta cara a la actividad de los incendiarios, endureciendo las penas contra los que queman los montes. De entrada, la modificación de la norma implica un aumento de las condenas referidas a los incendios de mayor gravedad . También se recogen nuevos agravantes en los casos especialmente lesivos para el medio ambiente o generadores de un peligro elevado. Así, y aunque el nuevo texto mantiene el tipo básico previo a la modificación de la norma —penas de prisión de uno a cinco años y multa de 12 a 18 meses— en los supuestos agravados se prevé una sanción autónoma. Es decir, quienes provoquen el incendio serán castigados con una pena de prisión de tres a seis años y multa de 18 a 24 meses , cuando el incendio alcance especial gravedad y concurran las circunstancias establecidas en el Código.
En el caso de que los incendios afecten a espacios naturales protegidos, se castigarán como si de un delito contra el medio ambiente se tratase, lo que implica que sus autores podrán ser penados con la condena superior. Apelando a la complejidad de este tipo de delitos y la necesidad de realizar una investigación lo más ágil posible, la instrucción y el enjuiciamiento de los incendios forestales se pondrá a partir de ahora en manos de tribunales profesionales , eliminando la competencia del tribunal del jurado en esta clase de delitos.
22 incendiarios detenidos
Según los últimos datos del departamento de Medio Rural, el número de incendiarios detenidos o imputados por delito de incendio forestal asciende, en lo que va de 2015 en Galicia, a 22 personas. En muchos de los casos, el origen del fuego estuvo en una quema incontrolada o prohibida o a la realización de labores de limpieza de restos forestales negligentes.
Desde el Gobierno gallego insisten en recordar a los propietarios la obligación de mantener el perímetro de protección de las casas y construcciones para evitar que las llamas se propaguen y se aproximen a las viviendas. Al tiempo, piden la máxima colaboración ciudadana. «Si ves fuego, avisa», recuerdan.