Lugo se abona a la incertidumbre ante la indecisión de la izquierda
Sólo una eventual salida de López Orozco daría la Alcaldía al PSOE, la segunda fuerza más votada en las municipales
Son muchas las voces que dan por hecho la salida del candidato socialista, Xosé López Orozco, condición sine qua non para que el resto de formaciones de la izquierda faciliten en Lugo el gobierno al PSOE. Si bien, el empecinamiento del todavía alcalde en funciones por mantenerse deja un escenario abierto a cualquier tipo de pacto. Una oportunidad que el popular Jaime Castiñeira , con el aval de haber sido la lista más votada (9 concejales frente a los 8 socialistas), no ha querido desaprovechar.
Tal es así que ya ha iniciado la ronda de contactos con los grupos con representación en la nueva corporación para tomarles el pulso de cara a la investidura del 13 de junio. «Como candidato más votado no voy a dejar pasar un día sin intentar cumplir el mandato de los lucenses de formar un gobierno», dijo.
De este modo, tras la reunión mantenida el jueves con Orozco —al que Alfonso Rueda, secretario general del PPdeG, ve en el Senado «para garantizarle el aforamiento y gobernar con Podemos en Lugo en contra de la lista más votada»— este viernes Castiñeira sentaba en la mesa de la sede popular al candidato de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, y Olga Louzao, de Ciudadanos.
Durante la cita, la candidata del partido de Albert Rivera dejó claro que no entrará a formar parte de un gobierno de coalición, pero no descartó favorecer la investidura del candidato popular en caso de que, en el plano nacional, los conservadores acepten las medidas anticorrupción propuestas por la formación Ciudadanos.
A quien no logra convencer Castiñeira es a Lugonovo (LN) —lista avalada por Podemos— que, pese a amagar antes del inicio de la campaña con que no serían sectarios respecto a los pactos, incluyendo al PP, radicalizó su discurso conocido el escrutinio. Este mismo viernes se mostraba tajante al afirmar que en ningún caso estarían dispuestos a asumir la responsabilidad de que el Partido Popular llegue a gobernar en la ciudad de Lugo. Rocha limitó su encuentro con Castiñeira a una «cortesía institucional».
Eso sí, tampoco va a apoyar Lugonovo a un gobierno presidido por López Orozco, no sólo por su imputación en la «Pokemon», sino por las «responsabilidades políticas» que se derivan de lo que hizo uno de sus colaboradores, en clara referencia al exconcejal Francisco Fernández Liñares, considerado uno de los cabecillas de la trama.
«Responsabilidad del PSOE»
Con este panorama, un posible descuelgue de Ciudadanos a favor del PSOE fagocitaría cualquier opción a los populares y Lugonovo dejaría de ser la llave, puesto que sólo con los votos del BNG los socialistas retendrían el bastón municipal. Pero tampoco los nacionalistas de Rubén Arroxo están dispuestos a ceder ante la figura de Orozco, «será responsabilidad del PSOE, que sabe, desde el 11 de noviembre de 2012, que el BNG no permite la presencia de imputados en los cargos institucionales», señalaba el cabeza de cartel lugués, con quien Castiñeira se reunirá la próxima semana, al igual que con el líder de Alternativa Cidadá de Esquerdas (AC), Carlos Portomeñe.
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