Rajoy advierte que «volver al PSOE impedirá el crecimiento»

En Pontevedra, Mariano Rajoy juega en casa. En pocos sitios recibe la calurosa acogida de su ciudad. En su única visita a Galicia en esta campaña no quiso dejar sin pisarla y respaldar al candidato local, Jacobo Moreira. La ovación con el auditorio puesto en pie evidenció que el cariño es mutuo. «Le debo a Pontevedra todo lo que soy en política», pronunció apenas subir al estrado. Lanzó su discurso habitual sobre la recuperación económica, la creación de empleo y la solidez y estabilidad de los gobiernos populares, pero si hubiera contado una sucesión de anécdotas extemporáneas, el idilio con su parroquia habría sido el mismo.

Rajoy sacó pecho por la tasa de crecimiento del primer trimestre del año confirmada por la UE. «A ver quién lo decía en el 2012», preguntó. Su intervención giró alrededor de la mejora económica, del «medio millón de españoles más que trabajan hoy respecto a hace un año», y reiteró su previsión para seguir generando empleo en los próximos años. «El futuro está en el empleo», pero «lo único que puede impedir el crecimiento y la creación de empleo es volver a las políticas caducas y trasnochadas del PSOE».

Los dardos también estuvieron dirigidos a las formaciones emergentes, y las contrapuso a un PP «que no nació hace un cuarto de hora, no somos un club de amigos, ni el producto de una tertulia, ni de ninguna pizarra, somos un partido que se hizo desde abajo, desde la base, que recibió muchas veces la confianza de la gente». «No podemos frivolizar con el voto» , alertó, «España no necesita estrellas fugaces» porque «acaban desapareciendo y hacen mucho daño».

Alberto Núñez Feijóo se dirigió a ese electorado que en las autonómicas y las generales vota al PP pero en las municipales se va al BNG. Contrapuso el mensaje moderado que Fernández Lores transmite en su campaña frente al discurso más radical del nacionalismo en el Parlamento. Y con dureza creciente, cargó de nuevo contra Podemos, «un invitado bolivariano que nos riñe a todos» pero que «nunca vieron el trabajo que hacemos los gallegos» desde «el césped de la Complutense». Y respecto a las Mareas, advirtió que «son los mismos partidos, con más nombres y con cambio de estética».

«El BNG votó no a la Constitución, al Estatuto, a la entrada en Europa y al euro», apuntó Feijóo, «no me extraña que estén en la época de Asterix», en referencia a la estética de la campaña de Lores, resumida en un cómic. También criticó el viaje del alcalde pontevedrés a Nueva York a recoger una distinción a la ciudad. «Hay alcaldes que buscan aplausos en países lejanos, Jacobo trabaja el respeto de sus vecinos», sentenció.

Jacobo Moreira, por su parte, reprochó a Fernández Lores que «ni siquiera intentó bajar la tasa de desempleo» y aseguró que el paro «sí va a ser cosa nuestra». «Notamos que a la gente le surge la esperanza cuando nos ve, porque tenemos un proyecto con medidas concretas», afirmó en su intervención, «y todo voto que no venga al PP hará que Lores siga de alcalde». Además, arrancó una ovación tras agradecerle a Mariano Rajoy «que la Brilat siga en Pontevedra». «Quédate con nuestro teléfono, porque te llamaremos el día 24 por la noche y será Jacobo Moreira para decirte que es el nuevo alcalde de tu ciudad», apostilló.