El BNG volverá a utilizar los incendios como arma política

El portavoz del Bloque Nacionalista Galego en el Parlamento autonómico, Francisco Jorquera, anunció ayer que llevará a la Cámara una pregunta sobre las medidas que está tomando la Xunta para la prevención de los incendios forestales que están azotando Galicia en las últimas semanas. Jorquera dijo sentirse alarmado por el hecho de que en este mes se haya quemado «la mitad de la superficie total» de la calcinada el año pasado, una situación propiciada por las altas temperaturas, el fuerte viento y la escasez de precipitaciones de los últimos días.

El nacionalista pasó al ataque al tachar de «fracaso» la política de prevención del Gobierno autonómico y señaló que se limita a «confiar en que llueva». Jorquera subrayó que los fuegos provocaron que se decretase la máxima alerta, la movilización de todos los efectivos disponibles e incluso a la Unidad Militar de Emergencias.

Por su parte, la Xunta anunció en las jornadas previas que, ante el nivel de riesgo extremo de algunas zonas de la geografía gallega, se han extremado las alertas y se han reforzado las guardias y medios desplegados en este dispositivo con el objetivo de blindar el monte frente a nuevos casos.

Más allá de la pregunta sobre los fuegos forestales y el debate de la nueva ley que regulará las carreteras gallegas y que viene a modificar levemente el texto en vigor, la próxima sesión en O Hórreo estará fuertemente marcada por la economía. El grupo socialista, por medio de su portavoz, José Luis Méndez Romeu, anunció que cuestionará al presidente del ejecutivo acerca de las oportunidades que la región ofrece a los jóvenes, y por la «divergencia» que muestran los datos de la economía gallega con respecto a la media española. El grupo nacionalista, por su parte, utilizó la misma fórmula para referirse a que el crecimiento del PIB de la Comunidad haya sido más tímido que en otras del país.

Otra de las cuestiones que centrará la atención de, al menos, los grupos parlamentarios de AGE y BNG es la situación de la sede en la localidad lucense de Viveiro de la multinacional danesa Vestas Nacelles. La empresa, dedicada a la fabricación y ensamblaje de piezas para aerogeneradores viene de anunciar que parará su producción de modo temporal y que prescindirá por ello de 54 de sus operarios. Las formaciones de la oposición demandan que la Xunta exija a la empresa que anule su decisión ya que «ha sido perceptora de subvenciones».