Núñez Feijóo atribuye a la sentencia un valor didáctico y ejemplarizante

Las reacciones sucesivas de dirigentes políticos de diverso signo tras la absolución de los siete exconcejales de la corporación de Santiago llevan asociada una llamada a la reflexión, sobre los juicios paralelos y la debida prudencia antes de someter a los imputados y condenados a un procedimiento paralelo. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, manifestó ayer ante un grupo de periodistas que «la sentencia me reconcilia con el Derecho que aprendí en la Facultad, donde para cometer un delito de prevaricación hay que tener un 'animus' y actuar a conciencia». El presidente remató su reflexión destacando que «Santiago no tuvo un gobierno que prevaricase».

En términos similares, y recogiendo la indignación de la militancia del PP, el portavoz Miguel Tellado se refirió a los «errores judiciales» que en los últimos meses «perjudicaron» y causaron daños «irreparables» a cargos de su partido, como es el caso de la diputada Paula Prado o los siete exediles de Santiago. Tellado instó a reflexionar a jueces, partidos y medios de comunicación sobre las consecuencias de los «errores judiciales». También el alcalde de Santiago, Agustín Hernández, expresó su «alegría» por la absolución de los siete exconcejales . El regidor destacó que la resolución de la Audiencia Provincial «demuestra la injusticia que se llevó a cabo con estas personas y que le afectó gravemente a sus vidas».

A la reflexión de los dirigentes del PP se sumó el alcalde socialista de Lugo, José López Orozco. El regidor realizó una «valoración positiva» de la absolución de los exediles y afirmó que «es una lección más de la que tenemos que aprender». También recordó que ya felicitó a Prado por el archivo de su causa y añadió que todo el mundo es «inocente mientras no se demuestre lo contrario».