Prisión para un religioso de O Cebreiro por presuntos abusos sexuales
La Diócesis de Lugo, que no había recibido denuncias antes del arresto, ha expresado su «dolor y repulsa» y ha prohibido de manera cautelar que este religioso participe en cualquier actividad pastoral en todo su territorio
El juzgado de la localidad lucense de Becerreá ha decretado prisión sin fianza por abusos sexuales y delito relativo a la prostitución para el religioso detenido en O Cebreiro. Así lo ha determinado este miércoles el juez que investiga este presunto delito, denunciado directamente ante la Guardia Civil, tras tomar declaración al fraile franciscano, arrestrado el pasado lunes por supuestos abusos sexuales a un joven discapacitado y a una menor de 17 años.
Además, se le imputa un delito de apropiación indebida -según informa Ep- por presuntamente quedarse con dinero del cepillo. Se le habrían intervenido dispositivos electrónicos con imágenes en las que aparece manteniendo relaciones sexuales con la menor.
La diócesis lucense, que aclara que no es sacerdote, ha reaccionado con prontitud y ha explicado que «antes de su detención no se había recibido en el Obispado ninguna clase de denuncia o aviso». Indica, además, que el religioso «no tenía encomendado ningún oficio eclesiástico por la diócesis». No obstante, dada la «presunta gravedad de los hechos, se ha decidido prohibir de manera cautelar su presencia» tanto en parroquias de la zona como cualquier tipo de colaboración pastoral en el resto de la amplia Iglesia lucense.
Al mismo tiempo, manifiesta su «dolor, pesar y repulsa» y expresa su «cercanía con las víctimas y personas que pudiera estar afectadas». «Cualquier abuso es una ofensa a las víctimas y a Dios y nos produce profundo sufrimiento y vergüenza», lamenta.
Además de mostrar su «más absoluto respeto por la actuación de la Justicia», pide «un rápido y completo esclarecimiento» y recuerda al mismo tiempo «el derecho a la presunción de inocencia».
«Perplejidad y consternación» entre los frailes
En esa misma línea se ha manifestado por escrito la Provincia Franciscana de Santiago en medio de una «gran perplejidad, dolor y consternación. En ningún caso hubiéramos podido imaginar en el hermano los supuestos comportamiento de los que está acusado».
Para estos frailes, el rechazo es todavía «más intenso por la condición religiosa del imputado, que añade a la grave ofensa a las víctimas, la ofensa a Dios y a sus hermanos de fraternidad».
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