TVG, un canal para combinar lengua, audiencia y calidad

La Televisión de Galicia va camino de romper con todos los registros. Desde el año 1985 emite una programación hecha y pensada para los gallegos y ha sabido conectar con la mayoría de la población. Sus propuestas televisivas para todos los públicos han conseguido el reconocimiento de la audiencia y alguno de los formatos lejos de desgastarse han sobrevivido al paso del tiempo y a la aparición de nuevos formatos televisivos. Entre las propuestas que se han ganado el gusto de los gallegos, figuran programas infantiles como el «Xabarín Club», creado en 1994, y que se ha convertido en un fenómeno entre los más pequeños. Unos 100.000 niños han adoptado como mascota a un jabalí y han conocido y bailado con el rock bravú. Otro de los éxitos fue el «Supermartes» (1992-2005), un programa-concurso presentado por el polifacético Xosé Manuel Piñeiro, que cada martes disparaba los audímetros con sus emisiones.

Pero si algo se ha convertido en el sello más identificativo de la TVG han sido sus series de ficción, que cosecharon y cosechan un sinfín de reconocimientos. La primera serie de la cadena de triunfos lleva el nombre de «Mareas Vivas» (1998-2002). Su éxito de crítica y público no tuvo precedentes y supuso una plataforma para el actor Luis Tosar . Otra de las menciones necesarias de la ficción gallega es para la comedia «Pratos combinados» (1995-2006), de la que salieron actores de la talla de Mabel Rivera, María Castro o Antonio Durán «Morris». Otros títulos fueron «Las leyes de Celavella», «Libro de Familia» o «Terra de Miranda».

Las series más recientes y con éxito acumulado llevan por título «Padre Casares» (2008) y «Matalobos» (2009-2013). La primera narra las peripecias de un joven cura en un pequeño pueblo costero, un formato exportado a otros canales autonómicos; la segunda ficción recrea las guerras entre dos familias a causa del narcotráfico.

El humor gallego se ha convertido en uno de los fenómenos televisivos del canal autonómico. Hoy son «Nucha e Mucha» o Marcos Pereiro y José Antonio Touriñán, pero el dúo cómico por excelencia fueron «Los Tonechos» (2002-2009), encarnados por Roberto Vilar y Víctor Fábregas, que basaban su humor en la retranca y en el surrealismo.

La oferta se completa con los servicios informativos y con la presencia de las cámaras y periodistas en todos los acontecimientos importantes de la Comunidad. Los Telexornais siguen imbatibles tanto en la franja de mediodía como la de noche, líderes absolutos de audiencia. La parrilla reserva también espacios para la cultura propia y otros de servicio público, y todo 100% en gallego, ya que uno de los principios fundacionales de la CRTVG es la difusión del idioma.

Además, la «deuda cero» del ente público le garantiza su viabilidad, al tiempo que le permite cuidar la calidad de su programación en dos canales en abierto, un lujo al alcance de muy pocos.