Agustín Hernández implora al Apóstol para «luchar sin límites contra la corrupción»

La corrupción ha tenido un peso destacado en los discursos de la ceremonia de la Traslación del Apóstol celebrada en la Catedral de Santiago este martes. El alcalde de la ciudad, Agustín Hernández, ha ejercido como delegado del Rey en la Ofrenda Nacional , en la que ha implorado ayuda «en la tarea de luchar sin límites contra la corrupción para tratar de erradicarla definitivamente de la vida política y social».

También el arzobispo compostelano, Julián Barrio, también ha aludido a este problema durante su homilía. En ella, ha animado a «tener en cuenta los fundamentos del cristianismo para transformar los valores débiles de nuestra cultura y sociedad y superar tanto la inmoralidad como la frivolidad».

«No ignoramos los muchos aspectos positivos de la cultura actual pero notamos que no se percibe frecuentemente la referencia a Dios en aspectos diarios de la vida o en propuestas que no tienen en consideración la dignidad de la persona humana en el ámbito cultural, político, económico o religioso», ha afirmado Barrio.

En esta celebración, que conmemora la llegada de los restos del Apóstol a Galicia, han participado numerosas autoridades políticas, judiciales, militares y de la sociedad en general. También ha acudido en esta ocasión el cardenal Antonio María Rouco Varela, que ha concelebrado junto a otros obispos y sacerdotes.

Hernández ha colocado en su intervención «el derecho al trabajo a la vivienda» como objetivos «prioritarios», y ha aludido a otras lacras como la violencia de género o el terrorismo. Asimismo, ha pedido trabajar más por niños y ancianos y recuperar consensos del pasado. Al final de su Ofrenda, ha repetido palabras de Felipe VI, quien como Príncipe de Asturias acudió a esta festividad al final del Año Santo de 1993.