El Levante remonta en el último suspiro

Rescató el botín del Ciudad de Valencia David Barral cuando el negociado entre el Levante y el Granada ya estaba en la prolongación. El gaditano acabó una asistencia de Uche y dio el triunfo a los azulgrana. Poco antes, a dos del final, Camarasa ya había logrado empatar un encuentro en el que se adelantó el conjunto andaluz en el primer tiempo. Remontada in extremis local para golpear a un rival directo. Un encuentro que no fue duro, pero que contabilizó tres expulsiones directas de Álvarez Izquierdo en el último tramo.

El marcador quedó definido en el primer tiempo por una mano de infortunio e involuntaria de Camarasa dentro de su área cuando El Arabi tocaba de cabeza un centro de Javi Márquez. Penalti. El Arabi, con el que Abel Resino volvía a contar, engañó a Mariño lanzando a su derecha. Pero lo que significó el juego fue lo áspero y lo gris; lo aburrido en muchos momentos.

Sin futbolistas en la zona ancha para orquestar el juego de uno y otro equipo, se enrocó la cosa en la búsqueda excesiva de los balones largos. Fútbol directo. Se impusieron las defensas. Así, las aproximaciones se quedaron en algo inocuo, irrelevante para un encuentro que alcanzó el descanso con ese gol de penalti y poco más.

Siguió insípido el fútbol en el arranque del segundo tiempo. Los puñales que alineó Alcaraz por las bandas por pudieron aportar. El Granada, algo más vivo en el primer acto, echó pasos atrás. Atascado el negociado, el técnico local actuó. Cambió los extremos. Rubén y Jason, al verde. El primero le dio algo diferente a los azulgrana. Chispa. Criterio para enganchar el balón entre el medio campo y los delanteros. Se vio reacción, aunque los andaluces cerraban bien filas con Oier.

Progresivamente el Levante supo guardar mejor el balón. Ese gobierno del esférico, sin embargo, no cuajaba del todo. Lo trabado se mantenía. A falta de 18 minutos para el final, el Granada se quedaba con un futbolista menos. Colunga vio la roja directa. Zancadilleó a Barral sin opción de jugar la pelota. Quizás se excedió el árbitro. Perseveraba el Levante, pero una recuperación de Iturra, conducida por Lass, no la supo aprovechar El Arabi. Mariño despejó su chut.

Camino de los últimos diez minutos, Álvarez Izquierdo amplió el recital de expulsiones y amarillas. Un encontronazo, no muy importante, entre Ramis y El Arabi acabó con ambos expulsados. El Levante se quedaba con diez y el Granada con nueve. A dos minutos del final, Camarasa empató aprovechando una balón despejado por Oier. Pero la guinda, la remontada, la firmó Barral en el 93. Remontada in extremis.