El Levante arrolla al Málaga

Subrayó el Levante su intensidad de principio a fin del partido ante el Málaga, que mostró una versión alejada de la proyectada en las últimas jornadas. Fueron los malacitanos los que se avanzaron en el marcador. Juanmi aprovechó un error de David Navarro. Pero el conjunto azulgrana se repuso y se fue al descanso con el duelo remontado con un doblete de Barral -un tanto de penalti-. El gaditano hizo el 3-1 desde la pena máxima -triplete para su cuenta- y Uche sentenció ya en el segundo acto. Partido redondo para el parroquiano del Ciudad de Valencia. Seguramente actuaciones de los de Alcaraz como la de ayer, ambiciosos, voraces, muy activos siempre, permitirá que el camino en la lucha por mantener la categoría sea mucho menos duro.

Recibió el Levante al Málaga, que llegaba fuerte y con muy buenas sensaciones en las últimas jornadas, con un planteamiento muy intenso. Presión. Ambición. Mucha velocidad en cada acción. Siempre encimando los de Lucas Alcaraz, que sin embargo comenzaron cediendo la primera ventaja a los malacitanos. Un error individual de David Navarro lo aprovechó, pícaro y eléctrico, Juanmi para recuperar dentro del área levantinista, desbordar a Mariño y pegar duro al balón para el 0-1.

Los azulgrana mantuvieron la aceleración positiva y llevaron a los de Javi Gracia. Y lo hicieron de inmediato. A los dos minutos del tanto de Juanmi, Barral le pegódurísimo en un libre indirecto y se fue camino del palo de la barrera. Se estiró Kameni, pero le dobló las manos para el empate. El meta malaguista pudo más tarde salvar a los suyos. Los locales firmaron una acción por el costado izquierdo y el remate de Uche de cabeza lo repelió Kameni, si bien el balón acabó finalmente en el larguero. Siguió firme el conjunto local. Tras una contra, Barral fue objeto de penalti. El propio delantero gaditano lanzó la pena máxima y engañó absolutamente a Kameni, lanzando a la derecha del arquero.

La intensidad levantinista desbordó al Málaga. Vio como le remontaba el equipo de Alcaraz, que regresó bien plantado tras el paso por los vestuarios. No obstante, el cuadro andaluz procuró ir reponiéndose. Entró de hecho en el encuentro. Equilibró el negociado. Ajustó la historia. Se fue la cosa a un juego más alterno. Pero en una contra azulgrana, Barral condujo y Sergio midió mal la distancia y cometió penalti sobre el ariete. Fue éste quien asumió la responsabilidad y firmó el 3-1 para su equipo y el triplete en lo particular.

Las pretensiones malaguistas fueron inocuas. No bajó el ritmo el Levante. Y con tiempo de sobra para disfrutar del último tramo de partido sentenció: no fue Barral, sino Uche (4-1).