LIGA BBVA
Empate entre el Valencia y el Granada en un partido áspero
El estreno goleador de Negredo con los blanquinegros lo resta Success para el conjunto nazarí (1-1)
Para el Valencia, para el proyecto de su nuevo dueño, Peter Lim, para la institución misma, el objetivo está meridianamente definido: ocupar a final de temporada uno de los puestos de acceso -a poder ser directo- a la próxima edición de la Champions. Es prestigio deportivo, es reingresar a los de Mestalla a su hábitat y es generación de suculentas inyecciones económicas, al tiempo que gozar de proyección internacional. Evidente es la escapada del Real Madrid. Sin peros tampoco tiene la del Barcelona. Incluso, avalado por los últimos años, el Atlético está en su zona de influencia. Todos ganaron, pero también el Sevilla o el Villarreal, rivales directos del Valencia en esas obligaciones continentales. Con esa información, con la de que todos los de arriba habían ganado sus respectivos encuentros, se presentaron los de Nuno ante el Granada, que anda en su carrera por la permanencia. La exigencia no permitía fallo. Un duelo áspero, complejo, sin dominadores, ni buenos argumentarios, cuya incógnita se mantuvo en empate con goles de Negredo y Success.
Arreó bien e intenso el Granada para recibir al Valencia. Lo propio del bloc de notas de Joaquín Caparrós. Tiene futbolistas dinámicos, veloces, con carácter y que no se arrugan. Quisieron empujar hacia su portería a los de Nuno pronto. Especular ante los valencianistas puede ser síntoma de comenzar a entregarse. El achuche, sin embargo, no fue más allá del primer cuarto de hora. Javi Fuego marcó la línea en el centro del campo y habilitó a Parejo y a André Gomes para que le diesen sentido al fútbol visitante. Y procuraron diseñar fútbol tanto por el centro como por los costados (Rodrigo y Feghouli se mostraron de nuevo irregulares) en un partido que se desarrollaba con las revoluciones adecuadas.
Otra vez De Paul
El Granada cerró filas. Vio que el Valencia se estiraba después del arreón y buscó minimizar el riesgo de vías hacia la portería de Roberto. La encontró Negredo. El vallecano va cogiendo tono y mostrando galones. Maniobró entre los centrales nazaríes y buscó encarar por el centro a Roberto. Notable el delantero que no definió bien. Ajustado al palo, pero se fue fuera por poco. Entre tanto, Córdoba, Foulquier, Otamendi y Gayá tuvieron algún pique de los que sobran. Acciones que rompieron con interrupciones el juego. No era partido sucio, sí intenso y vivo. Al descanso, poco más que la de Negredo estuvo cerca de cambiar el marcador.
El equipo de Caparrós recuperó su planteamiento ofensivo inicial tras el descanso. Salieron intensos hacia la portería de Alves, quien sigue contando con una pareja de centrales difícil de superar como Mustafi y Otamendi, que cerraron las puertas hacia el brasileño. Arreaba el Granada, pero sin la profundidad necesaria. Centros por los costados con cierto peligro, pero sin acumular ninguna ocasión clara. El Valencia se veía con dificultades para replicar con claridad, más teniendo casi anulados los costados, pues ni Rodrigo -el hispano brasileño está lejos de su mejor juego desde hace ya demasiadas jornadas, pero Nuno entiende que debe seguir gozando de la titularidad-, ni Feghouli estaban centrados en el negociado en Los Cármenes.
Superada la hora de partido, el asunto se ganada la etiqueta de encuentro áspero con dos equipos bien en lo defensivo, pero con escasos argumentos en lo ofensivo. En esas, retumbó el palo de Roberto a través del único que parecía que podía hacer algo diferente. Negredo hizo un desmarque de ruptura para recoger un pase interior y su chut cruzado se estampó en la madera. Replicó el Granada con una acción a trompicones que acabó con gol de El Arabi, pero que el colegiado, erróneamente, anuló por fuera de juego.
De nuevo, Nuno recurrió a De Paul. Y de nuevo, pese al empecinamiento con Rodrigo y Feghouli, el argentino le desatascó el final del partido. Se asoció con Negredo y el «7» pegó un zapatazo imposible para Roberto. Pero Success, ya con Alcácer expulsado, empató junto a un mal despeje de Alves.