Nadal afirma que España está jugando al juego de los alemanes «mejor que ellos»

El director de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, Álvaro Nadal, manifestó hoy en Salamanca que en el ámbito económico, España «por primera vez» está «jugando» al juego de los alemanes y lo está haciendo «mejor que ellos», porque en su opinión está incrementando su competitividad, un aspecto que aseguró es «clave» en la recuperación económica.

Nadal, que participó en un encuentro con empresarios de Salamanca y visitó la cooperativa Copasa, recordó que a principios de los años 50, España era un país con el 20 por ciento del PIB medio americano, lo que significaba que era «muy pobre», mientras que hoy esta cifra se acerca al 70 por ciento, es decir, ha crecido casi 40 puntos de convergencia, informa Ical.

Esta situación ha sido posible en su opinión gracias a un «esfuerzo muy duro» por parte de dos generaciones y no «fruto de la casualidad», porque aseguró que a los españoles nadie les ha «regalado nada». Se ha hecho «poco a poco, progresando todos los días, mediante «tesón y acierto» y en su opinión, solo hay una fuerza política que «ofrece trabajo constante» en esta línea y es el Partido Popular. Así, advirtió de que llevan 50 años «progresando» y a su juicio sería «muy peligroso» que este avance se frenara con la llegada al Gobierno de partidos de izquierdas o de los emergentes.

Nadal manifestó que «nunca en la historia de España» a través de una «ruptura» de la economía se ha conseguido una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos y solo se ha hecho mediante la constancia, lo que se conoce como el «método a la española». Aunque reconoció que hoy el país no es de los «más avanzados de Europa», sino que tiene un nivel medio, el objetivo del Gobierno es «poner los medios necesarios» para que llegue a serlo.

En este sentido, recordó que el deber del Ejecutivo es llevar a cabo las políticas económicas adecuadas y que tienen que estar encaminadas al «apoyo de los emprendedores y empresas». Para ello, hay que conseguir que los costes no crezcan y ofrecer «buenas políticas financieras o energéticas», entre otras, que favorezcan un «tejido empresarial sólido y competitivo».